Ya son casi una reliquia, una rareza que prácticamente sólo consumen los periodistas que todavía no se han pasado a soportes digitales para grabar sus entrevistas y reportajes. Desde hace tiempo resultan hasta difíciles de encontrar, así que su fin parece que cada día está más cercano –más allá de movimientos revival puntuales como el que se dio a finales del año pasado en Estados Unidos, donde se intentaron poner de moda de forma snob con el mensaje de que en ellas se registra el peor mejor sonido inventado–, pero durante un par de décadas las cintas de casete reinaron entre los aficionados a la música: tanto cintas ya grabadas (que debieron dejarse de comercializar en el último lustro), como las vírgenes con las que hacíamos nuestras selecciones caseras.
Por ello, aunque no deja de ser como el final de una época, no nos pilla de sorpresa la noticia que leemos en tuexperto.com, en la que anuncian que en Inglaterra tres de las mayores tiendas han dejado de venderlas y una de ellas, incluso, va a dejar de vender equipos de música con pletinas.