«Un disco sólido como un roble y sin estridencias, en el que el dominio de las intensidades no ha de ser, en modo alguno, confundido con la épica de saldo que predican otros muchos contemporáneos»
Zico
«Demonios al sol»
ASTRO
Texto: CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.
El sevillano Guego, exvocalista de los extintos Malahora, pone en marcha su nuevo proyecto con un debut encomiable. Un disco sólido como un roble y sin estridencias, en el que el dominio de las intensidades no ha de ser, en modo alguno, confundido con la épica de saldo que predican otros muchos contemporáneos. Y no debe porque pese a la alargada sombra que los ochenta más oscuros proyectan sobre parte de su balance (evidente en temas como ‘Astilla’), hay en «Demonios al sol» un marchamo inequívocamente sureño, que emparenta su lírica con la de Sr. Chinarro (no en vano, su bajista Juanlu del Arco formó parte de la banda de Antonio Luque) para acabar perfilando una propuesta que acrisola influencias foráneas al calor meridional, deparando un producto cuyo inequívoco sello autóctono no riñe con una exportable solvencia.
Grabado en los estudios Pancake de Dos Hermanas (Sevilla) con la producción del propio Fernando Zambruno (cuya guitarra modula el sonido de la banda) y José Luis Osuna, el debut de Zico ostenta algunos argumentos tan incontestables como ‘Mueren las artes’, ‘Campanas’ o ‘La piel’. Y debería, con cierta justicia, empezar a cosechar una merecida repercusión a poco que su contenido se ventile por nuestros escenarios.
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