«Coverdale ha necesitado tiempo para ajustarse a su edad, pero por fin lo ha hecho, y como propina deja un par de temas de sus años con Deep Purple»
Whitesnake
“Made in Britain”
FRONTIERS
Texto: JUANJO ORDÁS.
Desde que resucitara a Whitesnake hace ya casi diez años, David Coverdale ha puesto en la calle bastantes discos y DVDs en directo. También dos álbumes en estudio de buen nivel aunque estos no sean los Whitesnake que mejor se adaptan a su voz, tanto por registros como por edad. En 1987 Coverdale decidió arrojarse en brazos del rock duro metálico ante el beneplácito de las emisoras de radio estadounidenses con un disco apropiadamente titulado “1987”. El blues rock que hasta entonces había vertebrado su obra era desplazado por estribillos fabricados para estadios y por un sonido que se acercaba al heavy.
Al final Whitesnake consiguió el codiciado éxito norteamericano pero la fórmula se desgastó y para el retorno de 2003 Coverdale lo reformuló hacia algo similar pero quizá con un poco más de peso clásico. No obstante, el cantante aún seguía empeñado en alcanzar notas altas que nada tienen que ver con su registro natural (lo que hizo en su disco junto a Jimmy Page fue escandaloso) aunque parece que por fin ha decidido volver a sus orígenes, a unos tonos más bajos que fluyen con más facilidad. Y es que la garganta de Coverdale parecía ser incapaz de soportar barbaridades acrobáticas ni extensos planes de gira. Mejor así, con tranquilidad, adaptándose con trucos que le funcionan.
El doble cedé “Made in Britain” se edita poco después del combo deuvedé-cedé “Made in Japan” (sí, así lo tituló) aunque es bastante superior a él. Cierto, “Made in Britain” no está acompañado por complemento visual, pero precisamente por eso es más similar a lo que debe ser un clásico doble en directo, como antaño, con la música como único soporte.
El primer compacto tiene estructura de concierto y está grabado en Reino Unido, dedicando casi la mitad del repertorio a sus dos últimos discos. El sonido es muy bueno y se aprecia que ha habido muchos menos retoques que en otros trabajos de esta índole editados por Whitesnake. Coverdale se siente respaldado por una banda competente y los guitarristas Reb Beach y Doul Aldrich ayudan a que las canciones tengan el empaque ochentero con bastante feeling clásico.
Sin embargo y como lleva ocurriendo desde que el grupo regresara en 2003, apenas hay visitas al cancionero de su primera etapa, la más blues rock, la mejor de todas. El éxito multitudinario llegó con el mentado cambio sonoro de “1987” y Coverdale quiere tocar para la mayor cantidad de público, el que es atraído por esa época más que por ninguna otra y a ellos va dedicado cada concierto de los actuales Whitesnake. Igual que el otro cedé contenido en el lanzamiento, denominado “The world record” y grabado, como su título indica, alrededor del mundo –aunque la estructura de este sea más desilachada–. Sería mucho más interesante ver entonar a Coverdale canciones más viejas como ‘Love hunter’ y ‘Sweet talker’, también mucho más sudorosas y auténticas. De todos modos, la música contenida en “Made in Britain” es poderosa e inspirada. Las más recientes, como ‘Can you hear the wind blow’ y ‘Steal your heart away’, suenan sensacionalmente bien, Coverdale y el grupo exprimen los clásicos de la radiofórmula de antaño (‘The deeper of love’, ‘Is this love’, ‘Give me all your love’) sin dejar la esencia rockera. También siguen luciendo bien ‘Still of the night’ (Led Zeppelin con esteroides), ‘Bad boys’ y las emblemáticas ‘Here I go again’ y ‘Fool for your loving’, a medio camino entre sus versiones originales y aquellas regrabadas para la resurrección ochentera. Coverdale ha necesitado tiempo para ajustarse a su edad, pero por fin lo ha hecho, y como propina deja un par de temas de sus años con Deep Purple.
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