«Si no lo han conseguido ya, Veronica Falls esta a punto de conseguir una voz y una personalidad propias»
Veronica Falls
«Waiting for something to happen»
BELLA UNION/MUSIC AS USUAL
Texto: CÉSAR PRIETO.
Tiene la sensación este cronista de que las bandas que surgieron hacia el cambio de década, que editaron por entonces su primer disco, que fueron celebradas por los aficionados y la crítica como garantes de una nueva y estupenda hornada, han sido esquivadas a la hora de apreciar sus segundos discos, que aparecen por estas fechas. Y tanto más paradójico resulta, en cuanto desde mi impresión –modesta, subjetiva– estos segundos discos superan a los primeros en cuanto a personalidad, a brillantez y a resultados. Me refiero a las obras de Allo Darlin, Wild Honet o Girls Names, que parecen si nos fijamos en las apariciones en prensa haber perdido brillo. Y realmente es al contrario, lo han ganado, como lo han ganado –estos especialmente– Veronica Falls.
El cuarteto formado en Londres perpetra en “Waiting for something to happen” un disco bastante más pulcro que el anterior, lo cual no significa que sean canciones más estáticas, quiere decir simplemente que los detalles se pulen más hasta conseguir mayor hondura. Si acaso la fundamental diferencia estética es que aquí se abandonan esos trazos más oscuros que salpicaban su álbum de debut y añaden al nuevo sonido melodías más luminosas –llegan a trazos californianos en la cálida ‘Shooting star’– y ciertas guitarras ondulantes y psicodélicas, enormemente magnéticas. Ahí están, por ejemplo, ‘Tell me’ o ‘My heart beats’.
Continúa también ese tono cercano a Sarah Records o al C86, The Pastels o The Field Mice básicamente, el encanto de ‘So tired’ va por ese camino y se hace acompañar por voces llenas de dulzura, perfectamente engastadas las cuatro hasta llegar a ‘Daniel’ cuyo inicio bien parece recrear a los Beach Boys, con cada registro tomando vías melódicas diferentes sobre un acompañamiento básico, pero también son magistrales en este sentido ‘Waiting for something to happen’ y ‘Everybody’s changing’.
Dejo para el final el single, ‘Teenager’, por partir de coordenadas levemente diferentes; saben recrear en el significativo título un espíritu juvenil de forma impecable y uno se asombra de que tras cincuenta años de pop pueda componerse algo que parezca tan nuevo y lozano. Las letras –amorosas siempre, eso sí–, indagan en un dramatismo efectista hasta llegar al aspectos malsanos, como en ‘Buried alive’, en la que Roxanne pide que se la entierre viva para dejar de sufrir. Todo ello apunta a que, si no lo han conseguido ya, Veronica Falls este a punto de conseguir una voz y una personalidad propias.
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