«Un disco con muestras de reconocible talento. De mucho talento y coraje, crisol de los siete años que llevan en activo»
Toulouse
«Serendipia»
LA MÁQUINA DE HELADOS
Texto: CÉSAR PRIETO.
Como hemos asistido al final de las estéticas, los grupos de pop no tienen que romper con lo anterior –o aliarse con los abuelos– para poseer un plus de carácter. Haber tenido un toque Brincos o Triana veinticinco años después resultaba una sana muestra de criterio, hacerlo hoy con Los Planetas, por ejemplo, resulta lo habitual. Así que en los grupos de nueva hornada hemos de buscar que hagan bonitas canciones, las interpreten bien y se perciba evidente personalidad dentro de unos cauces ya sobradamente marcados. Eso basta y de eso rebosan los granadinos Toulouse, que inician bajo esos estigmas su primer disco largo, de la distancia que va de Los Planetas a Lori Meyers, pero ya en ‘John & Yoko’ aparecen melodías más abiertas, que se convierten en rutilantes entre la maraña de guitarras. Y a partir de aquí es un disco con muestras de reconocible talento. De mucho talento y coraje, crisol de los siete años que llevan en activo.
Así enlazan con ‘La isla’, semiacústica devota de otro registro casi folkie, con la sesentera y política ‘Golpe en la mesa’ y llegan al punto álgido con un verdadero himno, ‘Todo cambia’, que desde el inicio en el que la batería marca los compases está calibrado para devenir perfecto, bonitas canciones, bien interpretadas. Y a partir de aquí todo va como la seda.
Seda es ‘Bossanova’, que tiene raza musical suficiente para llevar esa languidez sesentera –de cuando Los Brincos o Los Ángeles se ponían tristes– a su máxima expresión y al terreno caribeño. Y entran en velocidad de crucero pasando por las tres estaciones finales: ‘MPLP’ es extremadamente luminosa, afín a la estela de sentimiento y clasicismo de La Habitación Roja, ‘El mago’ conecta con la pasión contenida de 091 y ‘El pequeño corazón’ es perfecto colofón de un disco que a cada escucha va haciendo presentes los detalles, la modulación de unas canciones llenas de impulso y fuerza. Cuando llegas a la tercera o la cuarta te das cuenta de que es un disco perfecto.
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Anterior disco del día: Fabián.
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