El disco del día: Tok Tok Tok

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«Si entiendes alemán, a lo mejor te resulta un poco cursi que te estén hablando todo el rato de amor, pero si no apreciarás en toda su amplitud local la sensualidad caoba de la voz de Tokunbo (lo mejor desde los tiempos de Sade)»

Tok Tok Tok
«Was heisst das denn?»
BHM/INDIGO MUSIC

 

 

Texto: GERNOT DUDDA.
 

 

Desde su pequeño feudo de Friburgo, en pleno corazón de la Selva Negra –uno de los enclaves más bellos de Europa–, el dúo Tok Tok Tok mantiene un pequeño imperio musical –respetado y con límites estilísticos inalterables– que, para empezar, ha conseguido lo más difícil: trascender las fronteras alemanas con este fenómeno (casi único y solitario) de exportación. Y bueno, cantar en inglés tampoco garantizaba nada si luego la propuesta no era de calidad, pero es desde luego el caso: vienen de hacer un álbum íntegro con versiones inusuales (y muy personales) de los Beatles (“Revolution ‘69”) y de un directo en clave acústica (“Live & intimate”).

Pues bien, éste es ahora el primer disco de Tokunbo Akino y Morten Klein en alemán. “Was heisst das denn?” significa “¿qué significa esto pues?”. O también “¿cómo se llama esto pues?”. Si entiendes alemán, a lo mejor te resulta un poco cursi que te estén hablando todo el rato de amor (en alemán), pero si no apreciarás en toda su amplitud local la sensualidad caoba de la voz de Tokunbo (lo mejor desde los tiempos de Sade).

16 canciones nuevas (ninguna versión) en la que agradecen a la lengua de Goethe sus muchos años de prolífica relación personal y musical. Para ello nada más sano también que intercambiar la posición: si Tokunbo se había caracterizado desde la parte vocal y la composición de las letras y Morten de la música, esta vez han probado fortuna intercambiándose los roles en algún momento. Y aunque no hay temas compartidos –todos, o lo son de Tokunbo o de Morten, pero ninguno con la firma de ambos– no se aprecian fisuras en el resultado global del álbum, que se corresponde perfectamente con ese pop tan funky, sensual y llevadero, de sus discos en inglés. Siempre destacando esa mezcla tan setentera de Fender Rhodes, bajo y los golpes precisos y medidos de la batería de Morten. Una combinación ganadora.

Pretendemos llenarnos siempre la cabeza con complejos algoritmos musico-sociales, nos empeñamos en buscarle siempre tres pies al gato cada vez que cae un disco en nuestras manos, cuando lo que necesitamos al final muchas veces es poder escuchar algo tranquilito y sin pretensiones. Música fresquita, sin complicaciones.

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