El disco del día: Thee AHs

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«Son de Vancouver y buscan en los cinco cortes de este vinilo el pop más natural, el que asume la mayor claridad y así resulta resplandeciente y plácido»

Thee AHs
“Thee AHs EP”
7IETE PULGADAS RECORDS

 

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

 

 

Siempre es bueno saludar la aparición de un nuevo sello discográfico, nunca hay de más. Sobre todo si la música que ofrece cubre un hueco sin ocupar desde hace temporadas. De momento solo hay una ilusionada referencia, pero con este debut, el activismo musical de Álex Sánchez se amplia desde su blog,  referencia en el mundo del indiepop –7iete pulgadas, igual que el sello–, y la colaboración en el Madrid Popfest a la presentación de canciones de un tono que cuesta encontrar en las tiendas de discos que sobreviven aún en nuestro país. Singles que recuperan el impacto, la brevedad y una atracción por aquel pop que floreció fuera de la industria a finales de los 80, se dio a llamar indie y vivía en la certeza de que cuantos menos elementos, más emoción. Si el resto de referencias sigue este camino, prepárense a esplendorosos goces en un futuro.

Thee AHs son de Vancouver y hasta la fecha solo tenían un cedé autoeditado. Envuelven sus canciones en crujientes portadas con aire de cómic y buscan en los cinco cortes de este vinilo el pop más natural, el que asume la mayor claridad y así resulta resplandeciente y plácido, afín a unas huellas estéticas que pasaron casi sin sentirlas y no dejaron apenas escuela, y si la hubo fue esencialmente en el norte de Europa; llámese indiepop, twee o anorak. Lo importante es que los canadienses encajan en sus estructuras dosis de ingenuidad, melodías floridas, texturas dulces y colores que embrujan Resulta ocioso porque el aficionado al género lo ha entendido a la perfección y al neófito no le dirán nada estos nombres, pero hablamos del espíritu de Sarah Records o K Records, de la pureza de las Dolly Mixture o Heavenly, el lirismo de The Softies o el desparpajo que demostraban en su parte más dulce Throw that beat in the garbagecan.

No todo es, sin embargo, tan uniforme, a veces Thee AHs atisban paisajes de otras dimensiones; así en ‘Onion in my pocket’, que en las voces y coros recuerda poderosamente a esas chicas de los 60, Dusty Springfield, Cilla Black, Sandie Shaw,…, o en ‘Oooh (they’re inside me)’, donde suben un poco la electricidad y se encuentran cerca de esencias nuevaoleras sección Blondie;  en general melodías transparentes, casi estivales, con ciertas gotas de melancolía y una conciencia amateur que resulta una virtud. Y sobre todo, lo que realmente importa, lo que de veras puede emocionar, tres minutos de embeleso, canciones de atuendo sencillo, de perfecta hechura, de peso leve pero envolvente.



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