«Captura fielmente el salvaje sonido de The Who en el momento en que estaban pilotando su reconversión en banda de estadios y grandes aforos. Un gran concierto, un gran disco»
The Who
«Live at Hull 1970»
POLYDOR/UNIVERSAL
Texto: ÀLEX ORÓ.
Los fans de The Who cuya solvencia económica no les permitió comprar la edición “deluxe” de la reedición de “Live at Leeds”, están de enhorabuena. Universal ha reeditado por separado uno de los contenidos extra más atractivos de esa caja cuatro discos compactos, un single y un elepé. Se trata de “Live at Hull”, que recopila todo el material disponible grabado el 15 de Febrero de 1970 en Hull, tan solo un día después del concierto de Leeds. En esa época, todos los discos en directo se grababan en locales y espacios de nombre rimbombante como el Royal Albert Hall, Hollywood Bowl… The Who, siempre estaban dispuestos a dar una vuelta de tuerca a su natural actitud provocativa y apostaron por grabar sus discos en directo en las ciudades inglesas de Leeds y Hull, que pueden ser muchas cosas pero no sitios glamurosos ni con un vasta tradición en el mundo del rock. Vaya, que es como si hubieran grabado su concierto en Andorra, Perpiñán o Marbella, por citar tres ejemplos escogidos casi al azar.
El concierto de Leeds salió perfecto para los objetivos comerciales de la banda liderada por Pete Townshend. Fue un concierto lleno de energía y furia con un público completamente enloquecido, hechos que quedaron reflejados en las grabaciones. De eso se trataba y eso se consiguió. En cambio, el concierto de Hull fue decepcionante. Una vez revisadas las cintas de la grabación, Townshend se percató de que apenas se oía al público, tal vez porque se utilizó una mesa de solo ocho pistas y únicamente se enfocó un micro a la audiencia, que gritó y se excitó tanto o más que la de Leeds. Además, por factores que todavía hoy se desconocen, en seis temas no se grabó completamente el bajo de John Entwistle. Visto el resultado, las grabaciones fueron descartadas y en el primer disco en directo de The Who solo se utilizó el material de Leeds. Las cintas volvieron a ser revisadas en los noventa cuando se reeditó por primera vez todo el catalogo de la banda en cedé pero fueron descartadas nuevamente, aunque fue el momento en que los ingenieros se percataron de todas las deficiencias ya citadas.
En 2007, con motivo de la edición de “View from a backstage pass”, un disco de rarezas destinado al club de fans de la banda y reseñado en su día en EFE EME, que se decidió iniciar la operación para recuperar este material. Hablando en lenguaje llano, fue un “trabajo de chinos”. En los pasajes que no se oía el bajo, éste fue sustituido por las tomas del concierto de Leeds. Los avances tecnológicos permitieron recuperar, en parte, los aullidos del público presente con lo que se consiguió que saliera a la luz un documento sonoro de primer nivel.
En lo musical, el repertorio de Hull fue calcado al de Leeds, con la excepción de ‘Magic bus’, que no fue interpretada en el bolo que nos ocupa. Por tanto en Leeds se grabaron 33 canciones y 32 en Hull. El disco original “Live at Leeds” contenía solo seis de estas canciones. Ahora bien, las diferencias entre los dos conciertos hay que buscarlas en los pequeños detalles. Keith Moon dando con las baquetas directamente a un micro, Roger Daltrey desgañitándose en ‘A quick one while he’s away’ y la banda al completo descargando toda su energía en ‘Summertime blues’ y ‘Shakin’ all over’, dos temas que interpretaron en directo por última vez en este concierto tal y como anuncia Pete Townshend al público, que responde enfervorecido, aunque parezca que está muy lejos del escenario.
“Live at Hull” se erige como un fiel testimonio sonoro de los heroicos tiempos en que se empezaron a utilizar estudios móviles para grabar conciertos y captura fielmente el salvaje sonido de The Who en el momento en que estaban pilotando su reconversión en banda de estadios y grandes aforos. Un gran concierto, un gran disco.
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