«Se reedita uno de esos discos que siempre llevarán colgada la etiqueta de incomprendidos. Quizá fueron unos adelantados a su tiempo. Quizá este país no estaba preparado para un grupo que bebía por igual de The Fall, XTC, Wire, The Cure, Bowie o Captain Beefheart»
The Tea Servants
«Police looking after thieves (Remastered)»
GRABACIONES EN EL MAR
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
The Tea Servants fueron un rara avis. Y digo fueron porque parece que su reciente reunión para interpretar en directo las canciones del disco que nos ocupa fue solo algo puntual, sin demasiados visos de continuidad. La banda formada en Palma de Mallorca liderada por Steven Munar consiguió traspasar las complicadas fronteras marinas del indie local para intentar dar forma a una carrera consistente, sobre todo, en la península. No lo consiguieron, a pesar de su fichaje por Grabaciones en el Mar para debutar con un mini-cedé en 1995 que desembocaría en la edición de «Police looking after thieves» solo un año después.
Cuando han pasado más de quince años desde su edición original, se reedita ahora uno de esos discos que siempre llevarán colgada la etiqueta de incomprendidos. Quizá fueron unos adelantados a su tiempo. Quizá este país no estaba preparado para un grupo que bebía por igual de The Fall, XTC, Wire, The Cure, Bowie o Captain Beefheart. Pero el caso es que la cosa no funcionó, a pesar de que su pop arriesgado estaba destinado a comerse el mundo. Se quedaron en el aperitivo, aunque hoy reivindican la grandeza de aquel disco con esta revisión que incluye cuatro temas inéditos. Allí estaban y están, ahora remasterizadas por Francisco Vich, la extravagancia de ‘Hello little prat’, la adictiva melodía de ‘Wake up this morning’, la inmediatez pop de ‘Stop!’ o las brillantes ‘Could you go with me’ y ‘She belongs to me’, quizá lo mejor del lote. A todas ellas se les unen dos temas inéditos, más que correctos, y dos sorprendentes versiones del ‘In the heart of the morning’ de David Bowie y de ese ‘I’m bored’ que Iggy Pop incluía en su «New values» de 1979.
Se quedaron en el camino, como tantos otros, a pesar del intento de resurrección que supuso «Higher» (Houston Party, 2001), aunque de allí surgió la interesante carrera de Steven Munar y eso ya es motivo suficiente para recuperar un disco que, eso sí, podían haber aprovechado para editar en vinilo. Que nos han dejado con las ganas, hombre.
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