«The New Raemon ha pasado de exteriorizar sus sentimientos a mostrarse más introvertido. Busca en el interior, hurga en su conciencia, habla de su propia autodestrucción, nos explica que es un hombre asustado que va dando traspiés»
The New Raemon
«Libre asociación»
B-CORE
Texto: ÀLEX ORÓ.
Sorprendió The New Raemon, alter ego de Ramón Rodríguez, en 2008 con “A propósito de Garfunkel”, su primer LP y en el que comenzaba una carrera al margen de Madee, su grupo de toda la vida. Sorprendió por la forma en que contaba una ruptura sentimental en primera persona y por su conversión en trovador pop. Otro LP –“La dimensión desconocida” (2009)– dos EPs y una recopilación –“EPs Reunidos” (2010)– después, Rodríguez presenta “Libre asociación”, un disco que supone una ruptura con su trayectoria anterior.
El cambio ya comienza en la portada. Desparecen las ilustraciones de Martín Romero que habían acompañado los anteriores lanzamientos. En su lugar, encontramos una fotografía de dos personas escondidas tras una máscara que resulta algo turbadora. No obstante, es una buena carta de presentación para el disco porque The New Raemon ha pasado de exteriorizar sus sentimientos a mostrarse más introvertido. Busca en el interior, hurga en su conciencia, habla de su propia autodestrucción, nos explica que es un hombre asustado que va dando traspiés… También ha habido un cambio en el envoltorio sónico de las composiciones de Rodríguez. En “Libre Asociación” hay un mayor peso de los instrumentos eléctricos y más complejidad en los arreglos que contribuyen a generar este halo inquietante que rodea el disco –editado en CD y vinilo–.
Entre la decena de temas que conforman el repertorio de “Libre asociación”, nos quedamos con la turbadora ‘Lo bello y lo bestia’, la preciosista ‘La vida regalada’, ‘Verdugo’ y ‘Llenos de gracia’ que lideran un cancionero que merece una audición calmada, de esas que permiten reflexionar sobre lo que estás escuchando, porque sí, es un disco para escuchar y no para oír. The New Raemon ha hecho lo más difícil: Qambiar el pulso sonoro a su obra, y así gana en profundidad y magnetismo.
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