«Miran a Memphis, a Detroit y a Chicago mezclan el rabioso R&B de finales de los cincuenta con el poderío del sonido Stax de los sesenta»
The Excitements
«The Excitements»
PENNIMAN RECORDS
Texto: ÀLEX ORÓ.
No me gusta llamar revivalistas a los grupos o artistas que toman prestados la música y la estética de otra época. El rock, el pop, la música negra… han evolucionado tanto en los últimos cincuenta años y crecido exponencialmente la masa crítica de personas dispuestas a escuchar música, que no es extraño que algunos ritmos y paradigmas musicales añejos que arrasaron (o no) en las listas de éxito de hace tres, cuatro o cinco décadas, hayan devenido un estilo intemporal o si lo prefieren, clásico. Hay fans para todo tipo de propuestas, desde el charleston a la electrónica de Kraftwerk, pasando por el hard rock purpleliano hasta el soul y R&B. Y si hay fans, hay bandas dispuestas a dejarse de moderneces para concentrar todo su esfuerzo en interpretar una música que consideran todavía vigente. Porque se trata de eso, de mantener vivo un estilo, no de recuperarlo.
Los barceloneses The Excitements es uno de esos combos. Formados a principios de 2010, este sexteto es la banda revelación de la escena soul catalana. Miran a Memphis, a Detroit y a Chicago mezclan el rabioso R&B de finales de los cincuenta con el poderío del sonido Stax de los sesenta. Lo consiguen gracias a la sofisticada presencia y la portentosa voz de Koko Jean Davis, una vocalista de origen mozambiqueño afincada en la Ciudad Condal que es una mezcla de Etta James, Tina Turner (en los años en que grababa para el sello Kent junto a su marido Ike) y… James Brown. En este disco de debut, editado en CD y LP por Penniman, los Excitements no se han complicado excesivamente la vida. Han optado por una docena de infalibles, hipnóticas y llenas de energía versiones del clásicos del R&B. Así en el repertorio de The Exicitements encontramos ‘From now on’, de Nathaniel Mayer, ‘Wait a Minute’ de Barbara Stephens, o ‘Never let you go’, del cancionero más meloso de Little Richard.
Para darle más sabor “vintage” a este artefacto sonoro, el disco se ha grabado en mono bajo la tutela del productor Mike Mariconda, un clásico de los ambientes garajeros y compañero de Jorge Explosion en algunas aventuras musicales. Se trata, pues, de un microsurco de alto voltaje sónico apto para los amantes de los sonidos clásicos y también para modernos sin perjuicios.
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Anterior entrega del disco del día: The Stanley Clarke Band.
