«El sello Blue Flame propone un muy estimulante viaje por neotango y paratango, cuyo resultado resulta de lo más original»
Varios
«Tango 0 seven eleven»
BLUE FLAME/DIAL DISCOS
Texto: GERNOT DUDDA.
Como buena recopilación “made in Germany”, “Tango 0 seven eleven” mantiene variados e inconexos puntos de vista sobre el tango, que no pretende aquí ser objeto de pureza porteña. Por eso, una vez aligerada de la responsabilidad de tener que servir de referencia del género, puede explayarse en esas tantas direcciones que muestran sus surcos. “A la alemana”, con ese desprejuiciado eclecticismo, tan diferente del inglés o del norteamericano. Y no necesariamente con producto importado de Argentina.
Es curioso que hayan tomado como eje central la importancia del baile –dentro del disco encontrarás las direcciones de todas las academias de tango de Stuttgart– y que su hoja promocional abrace la larga perspectiva histórica. Quizá una imagen necesaria. Tanto como la de la foto de portada, sin duda deudora del estilo de las modelos de Modern Classics en aquellas impagables carpetas de los “nuevos románticos” ingleses de los 80.
El sello Blue Flame propone por tanto un muy estimulante viaje por neotango y paratango, cuyo resultado –aprovechando el gran acierto de la secuenciación elegida– resulta de lo más original. Nos encontraremos con la chulería vocal de fenómenos como Melingo y Otros Aires, que concurren con dos temas cada uno. La sofisticación electrónica de Thomas Siffling Trio, Solex Mechanics y Goya-Project. El buenrollito arrabalero de 17 Hippies y la socarronería punkarra de 12 Tangos. El jazz de guante blanco de Richie Hart y la sensibilidad decimonónica de Christoph Spendel. Incluso a dos solventes representantes locales con importante proyección internacional como Jazzamor y Die Toten Hosen, convertidos al tango en cuanto a las dos baladas que presentan. También podrás escuchar al gran Rodrigo Leao en la muy bohemia versión instrumental de ‘Lonely carousel’. Recuerda que en la cantada aparecía la mismísima Beth Gibbons de Portishead, de por sí todo un icono de pasión tanguera.
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