«Hay que ser un pedazo de mármol para no quedar atrapado por estos ritmos que van de lo cadencioso al disparo de ametralladora. Un disco de esos que se te hace corto»
Rumberos de Quatre Camins con Peret Reyes y Rafalito Salazar
«De la rumba al mundo»
TALLER DE MÚSICS
Texto: JUAN PUCHADES.
Este disco bien podría titularse «la rumba, de la cárcel al mundo», porque de eso se trata: de presos dándole a la rumba y grabando en la misma cárcel. Todo surge de un curso organizado en el Centre Penitenciari Quatre Camins de La Roca del Vallés (Barcelona), con Rafalito Salazar (de Ai Ai Ai) y el gran Peret Reyes de docentes principales. Dos monstruos de la rumba catalana, para el que no lo sepa. A los que acompañan en el álbum otros dos rumberos mayores: Jonathan Malla «Petete» y Johnny Salazar.
De ahí salen temas interpretados con crudeza por los propios internos acompañados de sus profesores y atacando principalmente versiones (aunque también hay temas propios, como el estupendo ‘¿Qué es lo que pasa aquí?’, de Antonio Cortés Cortés) de sobras conocidas: ‘A la orilla de la mar’, ‘Anoche en el Abellano’, ‘Achilipú’, ‘El muerto vivo’ o ‘Bamboleo’. Son tomas desnudas, registradas con pocos medios, en directo y con una cierta rusticidad que lejos de resultar un contratiempo, transmiten la autenticidad de las cosas reales, aquellas que brotan del corazón.
De poco vale aquí destacar a unos intérpretes sobre otros, lo importante es el disco entero, que por momentos te pone los pelos de punta en un viaje que acoge todas las escuelas de la rumba: de la flamenca a la catalana pasando por la mesetaria, en un viaje donde domina el ritmo, con esas guitarras ventiladoras propias de la catalana (que para algo ahí están Reyes y Salazar, por supuesto) que te empujan, te levantan y te llevan en volandas. Y es que hay que ser un pedazo de mármol para no quedar atrapado por estos ritmos que van de lo cadencioso al disparo de ametralladora. Un disco de esos que se hace corto y que, cuando finaliza, vuelves a darle al «play», para que la fiesta no se acabe: ¡la magia de la rumba!
No sé si estos rumberos, presos en el momento de la grabación, intentarán cuando salgan a la calle continuar rumbeando, pero, en este disco, conforman un All Stars prodigioso.
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