«Canciones ya conocidas grabadas a lo largo de su trayectoria en solitario registradas con su actual banda de directo y grabadas como antes se grababan los discos de estudio, todos juntos»
Refree
“Tots sants”
SINEDÍN/RDL
Texto: DARÍO VICO.
El pasado mes de mayo, la revista «RDL» (siento el retraso en escribir, pero supongo que aún tendrán copias, y merece la pena por el artículo-entrevista de Jordi Bianciotto) entregaba con el número de la revista una copia de “Tots sants”, un disco inédito de Refree, repitiendo la bonita iniciativa de hace un par de meses con Remate. En este caso eran canciones ya conocidas grabadas a lo largo de su trayectoria en solitario (diez años, en los que reconozco que yo he estado a otras cosas) registradas con su actual banda de directo y grabadas como antes se grababan los discos de estudio, todos juntos, o lo que es lo mismo decir ahora, en directo.
El disco me ha parecido muy bonito, no quiero engañar a nadie, empleo el adjetivo como lo emplearía un niño de ocho años; yo mismo cuando mi padre pinchaba algo de Pau Riba y yo no tenía ninguna información adicional y simplemente me dejaba escuchar, tumbado a la bartola mientras él hacía algo importante, supongo. Ahora mismo estoy en paro y he de ser humilde y ahorrador hasta con mis propias convicciones, así que escucho música como cuando era un crío y ni siquiera la elegía yo, por dejarme escuchar, sin ninguna pretensión y el disco, la verdad, me ha gustado mucho, el ritmo en general, como de pasar la tarde, con el que está grabado, las transiciones entre el catalán que no entiendo y el castellano que me hace meterme de repente y sin querer en algunas historias, la placidez general de las canciones interrumpida por algún momento de crisis melodramática (como esas llamadas de teléfono inesperadas de domingo por la tarde, que tan pronto son de una prima que te gustaba y vuelve a la ciudad o que se ha muerto tu tía, la que te hacía pan con vino) y en general una melancolía mediodulce que tiene más que ver con el aburrimiento que con la tristeza, pero que se disipa con cualquier buen recuerdo, con cualquier tonadilla que se cuela como por la ventana más una historia bien contada, como me pasa con ‘Envejece’.
Aunque editado a principios de mayo, realmente es un disco muy de verano, por lo que aunque llegue tarde a escribir esto, si lo consigues a través de «RDL» (está en Spotify) lo puedes aprovechar aún unos cuantos meses, posiblemente incluso hasta octubre, si como se prevé tal como ha ido el año de raro, haga más calor de lo que suele ser común. Ya en plan más técnico, y eso, me gusta que cuando enriquece sus canciones, Refree no solo tenga como parte gorda de la tradición del jazz layetano a Nuria Feliú y a Montoliú, sino también a Mirasol, Iceberg, Pegasus y etc., gente que a partir de los años ochenta se empezó a tildar de muy pesada y que realmente también hacía cosas muy bonitas y muy raras, y que bueno, que estaba Pau Riba y su rollo de hippy loco, pero también la Dharma, y no digo que aquí en este disco de Refree-Raúl y sus músicos haya influencias, pero sí conexiones, al fin, y eso me parece algo realmente interesante y también muy bonito, que creo que es un adjetivo que he empleado en esta reseña al menos cuatro o cinco veces. Por disentir en algo, no me gusta la versión de ‘Gallo Rojo’, que además está un poco de pegote (que ya sé que figura como bonus track y va al final, sí) y, por favor, Nacho Vegas canta como una especie de hermano nonato Calatrava, a medio camino de los dos ya conocidos.
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