«A muchos les costará ubicarse en esta tierra de nadie que no es ni techno ni música instrumental contemporánea, pero puede empezar a orientarse con las piezas más asequibles del álbum»
Portico Quartet
«Portico Quartet»
REAL WORLD/RESISTENCIA
Texto: GERNOT DUDDA.
Aunque lleve por título el nombre del grupo, se trata del tercer trabajo de este cuarteto del este de Londres. Puede que para ellos se trate efectivamente de un renacimiento en toda regla, que les ha llevado de la fría pero eficaz electroacústica de sus comienzos a desarrollar pasajes más cinemáticos con la electrónica como compañera de viaje. Una decisión largamente aplazada, dado el tipo de música que siempre han hecho. Pero ya en directo se habían ido armando progresivamente (¡nunca mejor dicho!) de samplers y loops que podían cohabitar perfectamente con esa destreza como músicos que no tenía en su día gente como The Orb u Orbital, por poner un par de ejemplos asociados al technoambient de combate que hacía furor no hace muchos años.
El detonante fue la marcha de Nick Mulvey, que tocaba el “hung”, el instrumento más característico del grupo. Sus compañeros decidieron entonces samplearlo e incorporar a la banda a nuevos componentes más permeables con la causa electrónica. Si además de saber tocar instrumentos acústicos y electrónicos en tiempo real añadimos una grabación hecha en los estudios Real World de Bath con todos los medios a su disposición, podemos dar entonces por hecho grandeza en el resultado.
Bueno, no para todos. A muchos les costará ubicarse en esta tierra de nadie que no es ni techno ni música instrumental contemporánea, pero puede empezar a orientarse con las piezas más asequibles del álbum. Ese sensacional ‘Laker boo’ que reivindica tiempos pretéritos en los que los sintetizadores no eran solo patrimonio de la cultura dance sino campo de expresión libre y abierto, jugando imaginativamente con la sonoridad de los instrumentos acústicos para que suenen como electrónicos y viceversa. O ‘City of glass’, con su percusión tan orgánica, sutiles líneas de bajo, sintes espectrales, solo de saxo trucado. Piezas oscuras, tensas e hipnóticas las dos. Como el resto del álbum, pero por encima de su media. Y como suele pasar con este tipo de proyectos instrumentales, ganando siempre con sucesivas escuchas. La paciencia se verá recompensada.
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