«Michel Legrand ha reunido a vocalistas de todo pelaje (de Jamie Cullum a Iggy Pop y Carla Bruni) para releer clásicos navideños con unos arreglos orquestales de aquellos que tiran de espaldas»
Varios (arranged and conducted by Michel Legrand)
«Noël! Noël!! Noël!!!»
UNIVERSAL
Texto: JUAN PUCHADES.
Los discos navideños dan pavor, corresponden a un género que en lugar de despertarte buenos sentimientos (que parecería su intención) puede sacar lo peor que llevas dentro y transformarte en agresor de programadores musicales de grandes superficies comerciales. Sin embargo, a veces, un nombre en portada hace que la vista se detenga y… hum… te atrevas a desprecintar un cedé de esos temibles que a los críticos musicales nos llegan por estas fechas, lo introduzcas en el lector, le des al play y… ¡acierto!
Sí, Michel Legrand es un valor seguro. Compositor de bandas sonoras de calidad contrastada, este francés nacido en 1932 y enamorado de los sonidos estadounidenses, de las grandes orquestaciones al jazz, derrocha buen gusto en este «Noël! Noël!! Noël!!!» en el que ha reunido a vocalistas de todo pelaje (de Jamie Cullum a Iggy Pop y Carla Bruni) para releer clásicos navideños con unos arreglos orquestales de aquellos que tiran de espaldas.
El inicio no puede ser mejor, con el gran Jamie Cullum entonando un prodigioso y monumental ‘Let it snow’, sigue el dúo formado por Teddy Thompson y Rufus Wainwright dándole con sobriedad al ‘White christmas’, pasa por una espléndida Madeleine Peyroux en ‘Have yourself a merry little christmas’ y alcanza su punto de ebullición con ‘Noël d’espoir’ (inédita del propio Legrand) en el que unen sus voces, en francés, la misma Peyroux junto a Emilie Simon, Carla Bruni, Rufus Wainwright e Iggy Pop, ahí es nada.
Pero no hay respiro, Mika se lanza al swing bailable con una irresistible ‘Vive le vent (Jingle bells)’ que levanta a un muerto de su féretro. Para rebajar el ritmo pero no el calor, Emilie Simon se pone sexy en una seductora lectura de ‘Santa baby’; tras ella, Carla Bruni susurra con su magnético desgano habitual ‘Jolis sapins’. Y en eso que aparece Iggy Pop, que se mete en el papel de excelso crooner cavernoso y borda el siempre estúpido ‘The little drummer boy’ antes de dar paso a Ayo para que remoce ‘Santa Claus is coming to town’ en una toma irresistible. El fin de fiesta arriba con la voraz Imelda May, aquí contenida y haciendo crujir con sensibilidad la temida ‘Silent nigth’.
El disco acaba y te sorprendes de haber llegado hasta el final, incluso, muy profesional, de pegarle una agradable segunda escucha. Pero es que Legrand ha sabido sacarle punta a un material tan arisco y ponerlo al servicio de la belleza y de unas voces inesperadas. Sí, la Navidad es un asco, los villancicos dan grima, pero escuchando este álbum, uno hasta estaría dispuesto a hacer el payaso y se enfundaría un esmoquin para marcarse durante un rato unos pasos de baile.
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Anterior disco del día: Caballero Reynaldo y El Visionario de Lupa.