«Nina Simone entregada en su doble faceta de pianista y vocalista, íntima, como le gusta enfrentar los directos, y con un repertorio que lleva a ese estilo propio indefinible, que recorría los diferentes géneros de la música negra»
Nina Simone
«Live at Montreux 1976»
EAGLE
Texto: JUAN PUCHADES.
La extensa discografía de Nina Simone (1933-2003) se nutre de piezas de todo pelaje, desde discos oficiales a esos extraños cedés a bajo precio que ruedan por hipermercados y, cómo no, en alguien que hizo de los escenarios su vida, directos (y los que irán saliendo, seguro). El más reciente es este «Live at Montreux 1976» que recoge la actuación de la diva en el festival jazzístico suizo por excelencia y que hace unos años ya fue editado en deuvedé. En él podemos disfrutar de una Nina Simone entregada en su doble faceta de pianista y vocalista; íntima, como le gusta enfrentar los directos, y con un repertorio que lleva a ese estilo propio indefinible, que recorría los diferentes géneros de la música negra (con especial predilección, lógicamente, por el jazz y el blues con los que se formó), se nutría de todos ellos y daba como resultado la música de Nina Simone, sin más, esa que pasa del terciopelo al acero sin transición.
Por su sonido tendente al jazz, aquí suena próxima, pero tan libre como siempre (Simone hacía lo que le venía en gana), improvisando con garbo en esa larguísima (17 minutos al unirse a ‘Stars’) versión de ‘Feelings’, majestuosa al interpretar ‘I wish I knew (How it would feel to be free)’, de Carole King, alocada al dar rienda suelta a las raíces negras en otra improvisación, ‘African mailman’, y sutilmente maravillosa en ‘Blacklash blues’. Tampoco falta, cerrando el cedé, una lectura del archiconocido ‘My baby just cares for me’.
No es un disco que cambie o amplíe la percepción de la obra de Nina Simone, pero sí un muy agradable documento de sus portentosos directos a mitad de la década de los 70, cuando ya había pasado los cuarenta.
–