«Se trata de una iniciativa que demuestra que el pop y el rock pueden ser una herramienta educativa que trate a los más pequeños como lo que son: seres inteligentes, especiales y sensibles»
Varios
«Minimúsica: Els Transports»
SONES
Texto: ÀLEX ORÓ.
Cuando converge la afición por el rock y el pop y la paternidad o la maternidad, suele surgir entre los progenitores la preocupación por los mensajes y estímulos que reciben las criaturas a través de la música. En ocasiones a “los locos bajitos” los toman por tontos y se crean para ellos productos que provocan la vergüenza ajena. En otras ocasiones, los menores sólo son un “target”, un mercado para el que se crean productos “ad hoc”. En mi caso, intento que mis hijos escuchen música de todas las épocas. Cuando vamos en el coche me piden el CD de “Elvis in Memphis” pero también la recopilación de Elefant “Espace escapade” y así vamos esquivando el bombardeo de estímulos “inapropiados” que reciben constantemente mis retoños. Por ello, me ha gustado la iniciativa del sello Sones de crear una colección de música “moderna” para los más pequeños.
La colección se llama “minimúsica” y “Els transports” es su segundo volumen. El CD incluye diez temas dedicados a los medios de transporte, con el objetivo de que las letras sirvan como herramienta pedagógica para reflexionar sobre los diversos medios que utilizamos las personas para desplazarnos. Además, hay canciones cantadas en inglés, español y catalán para favorecer el aprendizaje de estas lenguas. Pero lo que puede resultar más atractivo para los progenitores poprockeros es el envoltorio musical de estos temas. Podemos encontrar la música experimental y marciana de ZA!, los “enfants terribles”, de la escena underground catalana; el garaje de Mujeres, el pop de Me and the Bees o Evipridis and His Tragedies, el post-punk de Viva Ben-Hur. Esta paleta de estilos permite a los niños conocer diferentes tipos de sonidos, escuchar toda clase de instrumentos y, en definitiva, potenciar su imaginación y creatividad. Para conseguirlo, el disco va acompañado de un libro de actividades.
Se trata, en definitiva, de una iniciativa que demuestra que el pop y el rock pueden ser una herramienta educativa que trate a los más pequeños como lo que son: seres inteligentes, especiales y sensibles.
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