«Cubren un hueco que tenía la música en castellano desde los años sesenta, el de una banda que desde perspectivas ye-yés hubiese viajado a Londres y hubiese visto actuar a Laurel Aitken»
Los Granadians del Espacio Exterior
«Reggaláctico»
LIQUIDATOR
Texto: CÉSAR PRIETO.
Es bien fácil hacer una reseña del cuarto disco de Los Granadians del Espacio Exterior, y en general de toda su producción. Baste decir que cubren un hueco que tenía la música en castellano desde los años sesenta, el de una banda que desde perspectivas ye-yés hubiese viajado a Londres y hubiese visto actuar a Laurel Aitken o Alton Ellis, y entonces hubiera quedado subyugada. Es decir, texturas musicales del desarrollismo en un cauce de ska, rockstedy o reggae. Y la mezcla resulta firmemente engrasada, sin ningún aire de homenaje o parodia; al contrario, respira natural y hasta magnética.
Todos los datos están en la apertura del disco, como un clave, con ese ‘Problemas’ repetitivo y directo, pero es en el segundo corte donde se despliega toda la potencia con ‘Escucha tu corazón’ de enormes vientos soul; para el aficionado al estilo impresionante, soberbia, un verdadero rompepistas. Quizás lo que marca la diferencia sean estos temas de aire casi discotequero, festivo; parece a las primeras escuchas que exponen en ellos todas sus propiedades físicas, como en la cimbreante ‘Reggae’, algo más que en la también saltarina ‘Último amor’, más canónica y con un inicio en clave ‘A message to you, Rudy’.
Se adentran también en algún otro terreno, más típicamente de aire sesenta hispano es ‘Dímelo’, juegan con algún instrumental y llegan al experimento al rapear como maestros la declaración de intenciones que es ‘Los chicos de oro’. Casposos y anclados en el pasado, ingenuos y faltos de compromiso, bien por las tachas que los pueden etiquetar, pero lo que pretenden consiguen; hacernos bailar como posesos con los ritmos modernos.
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