«Duetos en los que la mayor parte de los ‘duetistas’ se llevan los temas a su terreno, mientras que Los Amaya se suman a la fiesta, asumiendo las lecturas hechas por los demás»
Los Amaya
«Vuelven… Los Amaya»
UNIVERSAL
Texto: JUAN PUCHADES.
Es este un disco raro. Raro pues no es exactamente un álbum de homenaje (ese ya lo fue «Tributo a Los Amaya», de 2005), sino de duetos, pero de duetos en los que la mayor parte de los «duetistas» se llevan los temas a su terreno, mientras que Los Amaya se suman a la fiesta, asumiendo las lecturas hechas por los demás. Un poco, y sin salirnos de la rumba catalana, a lo que sucedió con «Rey de la rumba» (2000), de Peret. Un invento que tiene sus riesgos, porque en ocasiones funciona y en otras no, pues de la versión a la perversión media un trecho y los homenajeados tienen su sello y no tienen porqué adaptarse a todo cual 4 x 4.
Comienza el disco de buenas maneras con Los Amaya y Bebe mano a mano, producidos por Joan Surribas y con Kitflus capitaneando la nave instrumental. Y claro, suena perfecto, fantástico. Pero es que Surribas fue (hace decenas de años) el primer valedor de Los Amaya en sus iniciales grabaciones para EMI, y él y su socio Kitflus tienen las neuronas peladas de grabar rumba catalana. Es decir, saben lo que se llevan entre manos y conocen todos los secretos del género. Así que en los temas dirigidos por ellos se reconoce la esencia y pureza de Los Amaya: ‘Pena, tristeza y dolor’, con Muchachito Bombo Infierno; ‘Amor, amor’, con el Arrebato; ‘Bambani’, con Hace (el rapeado entra con pleno sentido); y el goloso medley de cierre con la Rumba Allstar 2012 (rumberos unidos para la ocasión) en plena jarana rumbera, ¡como debe ser!
Por lo demás, hay, lógico, algunos sobresaltos auditivos (Antonio Carmona con ‘Qué mala suerte la mía’, Macaco con ‘Vive la vida hoy’ y Rosario con ‘Decirle a ella que vuelva’) pero también versiones tan recomendables como ‘Caramelos’ con El Canijo de Jerez; una maravillosa ‘Llévame’ con Marina (ex Ojos de Brujo); ‘Ahora’, con India Martínez; o, por supuesto, Lichis con ‘Soy un vagabundo’, que sí, la pervierte, pero mantiene el pulso y la intensidad.
A destacar también el ‘Llorarás’ que se marca Marlango, cero rumbero, pero con pulso de verbena jazzera que suena perfecta. Marlango, además, cierran el disco con la maravillosa versión (minimalista y deconstruida) de ‘Vete’ que hace unos años grabaron para la película «Malas temporadas» (2005), y que es una debilidad personal, con una Leonor Watling que se sale. Una lectura escalofriante.
Disco inevitablemente irregular, obviamente, pero los completistas enfermos de Los Amaya (¡servidor!) no podemos pasarlo por alto. Solo cabe esperar que ahora Delfín y José Amaya graben un álbum de temas nuevos, que falta hace.
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