«Solo tiene 24 años, y aún así ha sabido recrear a lso Beach Boys y Scott Walter, a The Divine Comedy y Jack en un disco que necesitarán todos los devotos del pop preciosista»
Lawrence Arabia
“The Sparrow”
BELLA UNION
Texto: CÉSAR PRIETO.
El trabajo de crítico musical, no se vayan a creer, es básicamente rutinario. Uno ya tiene controlados los grupos y sellos que le interesan y sabe, por tanto, de sus fechas de salida y de conciertos. Ya se encargan los respectivos departamentos de prensa de avisarle. También sabe lo que se va a encontrar. Así que cuando en un sobre le llega algo que no esperaba, esta ruptura es siempre oxigenante sorpresa. Es lo que sucedió con el disco de Lawrence Arabia, que no esperaba que apareciese por estas fechas. Así que saqué de la funda el tercer disco del neozelandés James Milne, lo puse en el reproductor y… ¿Saben esa sensación al tercer segundo de una canción de que va a ser una maravilla, pero una maravilla de las de verdad? Pues eso es lo que pasó.
Esos tres segundos están plagados de violines así que nos vamos a encontrar con una orquesta de cuerda en toda regla. Y tras ello canciones que conjugan el pop más trabajado, más elegante, con ecos de todos los dandis vocales que ha dado la música de los últimos cincuenta años. Así, la oda a la necesidad de escapar en busca de otros horizontes, ‘Travelling shoes’, de serena y tormentosa belleza, se basa en cánones sancionados por Roxy Music o los Tinderstick, si acaso con mayor limpieza.
Son en conjunto nueve canciones de aire muy diverso, desde la naturalidad folkie de ‘The listening times’ hasta la desolación del piano y la voz a lo Brel de ‘Bicicles riding’ pasando por las discordancias que llegan a recordar a los Talkin Heads en ‘The 03′. A veces se enreda en ruidosos crescendos, pero cuando sabe contenerse, cuando sabe darle de verdad un hálito nocturno y cálido a las canciones como en ‘The bisexual’, les aseguro que no se olvida. Milne solo tiene 24 años, y aún así ha sabido recrear a los Beach Boys y Scott Walter, a The Divine Comedy y Jack en un disco que necesitarán todos los devotos del pop preciosista.
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