«No aparecen en las listas de mejores del año, no son los más modernos, no acaparan portadas ni grandes reportajes y se dedican simplemente a hacer giras extensísimas por toda Europa, a llenar sus conciertos y a hacer discos excepcionales»
La Pegatina
«Eureka!»
KASBA RECORDS
Texto: CÉSAR PRIETO.
Quizá a algunos de ustedes no les diga nada el nombre de La Pegatina. No suelen aparecer en listas de éxitos ni en las de mejores del año, no son los más modernos, no creo que acaparen portadas ni grandes reportajes y se dedican simplemente a hacer giras extensísimas por toda Europa, a llenar sus conciertos y a hacer discos excepcionales. Parecen haber estado diez años aprendiendo para llegar a unas canciones que representan una cima en su estilo y a la vez desbordan personalidad propia.
¿Y cuál es su estilo? Pues todo lo que suponga baile, alegría, espíritu festivo, noche de adrenalina rítmica. Son capaces para ello de mezclar hasta cincuenta estilos, pasados por la trituradora, mordidos a veces en su sabor puro, engalanados de verbena, rebosantes de todos los crujientes. Así desde el inicio, con un ‘Non e facile’ fallero, aparecen los Pogues de ‘Fiesta’, la tarantela, ska, chiflos y hasta Raffaela Carrá en una canción que desborda su propia estructura. Ya se observa que la influencia que en sus anteriores discos compartían Manu Chao y Dusminguet, aquí se acerca felizmente a rastros verbeneros: la producción de Marc Parrot ha acertado.
Y a partir de aquí, el desmelene usando todo lo que puedan exprimir para llevar a los pies a la acción. ‘Olivia’ empieza con unas armonías de nueva trova cubana, pero de golpe se convierte en una cumbia, ‘El curandero’ es un perfecto son montuno y así llegamos a la parada fundamental: ‘La ciudad de los gatos negros’ es puro Gato Pérez, con ese acordeón que despliega texturas arrabaleras y la percepción sorprendida de que con una simple acústica se crea un huracán de ritmo. Es música de baile, pero es mucho más que música de baile.
Porque otra de las bases es la rumba de Barcelona; y así a la primera escucha ‘No hi ha ningú’, ya es un vicio que se transforma poco a poco en un forró en la voz de la portuguesa Romi Anauel. Y así siguen con otras rumbas como ‘Lléname de veneno’ en que los gitanos de la cabra se alían con Víctor Coyote o ‘Flors y violes’ y sus vientos y su letra en euskera y gallego. Uno tiene la impresión de que es un disco en el que se lo han pasado de miedo al hacerlo, en el que han llamado a amigos como los sicilianos Baciamolemani, a los vascos Esne Beltza, al andaluz Mario Díaz y a sus paisanos –La Pegatina son de Montcada i Reixac– Love of Lesian para simplemente disfrutar. Y todos juntos han inaugurado las noches de verano.
Nota: La Pegatina ofrece sus discos en descarga gratuita desde su web.
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Anterior disco del día: Larry Graham & Graham Central Station.
