«Estamos ante lo que ahora es una grabación histórica y que a algunos, en tiempo presente, nos confirmó lo que ya nos habían enseñado Blades o Lavoe, que fuera del rock había decenas de mundos musicales, atractivos y vivos, en ocasiones mucho más interesantes e innovadores que este. Que la música popular está para disfrutarla sin prejuicios»
Juan Luis Guerra
«Ojala que llueva café. Edición especial 20 aniversario»
KAREN/EMI
Texto: JUAN PUCHADES.
Hay discos que, a su escala y en su género, resultan revolucionarios. Uno de ellos fue «Ojalá que llueva café», el cuarto que publicaba Juan Luis Guerra junto a 4.40, pero que en realidad fue el que lo presentó a nivel internacional y el que lo situó como figura esencial en el mapa de la música latina. Y fue revolucionario porque, a todas luces, su fusión de sonidos propios dominicanos (bachata y merengue principalmente) con pop, rock, jazz y las distintas tradiciones musicales englobadas en lo que se conoce como salsa fue algo único. Guerra revitalizaba los sonidos latinos como no se tenía noticia desde los gloriosos días de la edad de oro de Fania. De aquella fusión, y con producción del propio Guerra, resultaba una sonoridad exuberante y exultante, sonando como una orquesta moderna y versátil, con impagables secciones rítmica y de viento, con esos alucinantes coros, tan deudores de las réplicas soneras como hijos de los Beatles. El sonido es, precisamente, lo que más destaca en esta edición especial del 20 aniversario del disco, con una remasterización que saca brillo y pone al día lo que ya era una producción enorme.
Claro, además están las canciones, inolvidables, pura delicia escuchar esta colección imbatible con la que descubrimos a un cantautor dicididamente original, tan comprometido socialmente como romántico, un equilibrista de la palabra perfecta, un talentoso inventor de metáforas sorprendentes con las que lograba (y sigue consigueindo en sus últimos trabajos) que lo de siempre pareciera nuevo. Aferrándose, musicalmente, tanto a la tradición como a la modernidad, pudiendo pasar de lo campestre a lo urbano como si tal cosa, y con sentido.
Hoy, «Ojalá que llueva café» sigue resultando tan fascinante como hace veinte años, con algunas canciones que son clásicos inoxidables: La concienciada ‘Visa para un sueño’, la rural y perfecta ‘Ojalá que llueva café’, la tremenda ‘Razones’ (con una de esas letras amorosas siempre ingeniosas, nunca relamidas, de las que no caen en los lugares comunes), la exquisita ‘De tu boca’, la gospel ‘La gallera, ‘Woman del callao’ (un funky al encuentro del calipso), ‘Reina mía’…
Estamos ante lo que ahora es una grabación histórica y que a algunos, en tiempo presente, nos confirmó lo que ya nos habían enseñado Blades o Lavoe, que fuera del rock había decenas de mundos musicales, atractivos y vivos, en ocasiones mucho más interesantes e innovadores que este. Que la música popular está para disfrutarla sin prejuicios.
Esta nueva edición de «Ojalá que llueva café» se completa con un par de tomas en directo, el tema titular cantado en portugués y un DVD que, desgraciadamente, se queda muy corto en su breve entrevista con Guerra en el 90, algunos playbacks de TVE y dos temas en vivo. Una obra como esta habría merecido un buen y completo documental.
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