«Continúa trabajando la complejidad de la canción de tres minutos, ensuciando quizá más su trabajo a las seis cuerdas»
Johnny Marr
“The messenger”
WARNER
Texto: JUANJO ORDÁS.
Primer disco solista del que fuera guitarrista y cincuenta por ciento de The Smiths. Desde la separación de la banda que le unía a Morrissey, Johnny Marr no ha dejado de trabajar en proyectos colaborativos (Electronic) o de poner su arte al servicio de bandas interesantes (Modest Mouse, The Cribs) pero hasta ahora no había firmado un álbum bajo su nombre al margen de aquel disco junto a The Healers de hace un buen puñado de años y que se leía también como proyecto comunal. Por ello, este “The Messenger” debe considerarse como su álbum debut.
Los singles de adelanto no podían haber sido mejor escogidos, pues representan las dos vertientes en las que Marr se ha centrado en lo que podemos catalogar como un disco de maduro rock alternativo en el que las influencias clásicas de Marr (un enamorado del rock norteamericano de los cincuenta y del soul) se destilan para que la citada etiqueta sea más que acertada. Respecto a los sencillos, ‘Upstarts’ avanzó la parte más dinámica del disco, la más rock, aquella que se sustenta en el ritmo y en los riffs animosos, mientras que ‘The messenger’ mostró a un Johnny Marr centrado en una melancolía a medio tiempo que barniza el disco y lo contiene. A partir de ellas dos uno puede hacerse una idea de lo que el álbum contiene, alcanzando el notable sin problemas. La voz de Marr es perfecta para sus canciones y su estilo continúa ahí, trabajando la complejidad de la canción de tres minutos, ensuciando quizá más su trabajo a las seis cuerdas pero consiguiendo una gran robustez a cambio, fundamental para apoyarse como vocalista.
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