El disco del día: Frank Turner

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«Turner parece confiar aquí, más que nunca, en la fuerza de sus canciones, en la potencia de su lírica»

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Frank Turner
«Tape deck heart»
XTRA MILE RECORDINGS/UNIVERSAL

 

 

Texto: EDUARDO IZQUIERDO.

 

 

A pesar de que a algunos nos defraudó ligeramente el último paso de Frank Turner por nuestros escenarios, es de rigor reconocer que a la hora de facturar discos destacables resulta competente como pocos. Y no lo tenía fácil el de Meonstoke. Comparado con Billy Bragg en multitud de ocasiones, sus canciones a medio camino entre el pop y el punk parecía que podían resentirse de su fichaje por una multinacional. Muchos eran los que dudábamos de que Turner pudiera conservar la fiereza de sus letras y la actitud antisistema que había mostrado en sus cuatro entregas anteriores. Aunque es suficiente con una escucha de «Tape deck heart» para disipar cualquier tipo de duda.

Turner parece confiar aquí, más que nunca, en la fuerza de sus canciones, en la potencia de su lírica. Y eso le hace mucho bien a un conjunto que si no está a la cabeza de lo mejor que ha hecho nunca, poco le falta. Mucho más luminoso y esperanzador, en la mayoría de los cortes huye de la tristeza y el desánimo de sus mejores momentos anteriores para embarcarse en temas positivizados por una instrumentación más contundente. Ahí están ‘Losing days’ o ‘Recovery’, auténticas gemas pop con espíritu de permanencia. O la comercial ‘Polaroid picture’, que debe haber hecho las delicias del AR de Universal que lo fichara. Cosa que quizá no sucede tanto con la punk ‘Four simple words’. Aunque sin duda, la auténtica joya del disco es el medio tiempo ‘The way I tend to be’, una excelente canción, perfecta en cuanto a composición e interpretación. Eso que los críticos solemos llamar cima creativa.

Es el disco y él lo sabe. Es la oportunidad que siempre había esperado. Por eso no ha defraudado. Ahora la cosa ya no está en sus manos, al menos a corto plazo. De una buena promoción dependerá probablemente el aforo que tenga la sala de su próxima visita a España. De él, eso sí, que sus conciertos nos hagan olvidar los anteriores y reafirmen lo que este disco apunta.

Anterior disco del día: Yast.

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