«Beben del proto-punk bastante más que del punk. Vienen a ser una versión chicle de los Stooges, con las enseñanzas del Bowie glam más bestia»
Flash Bastard
“Rock n’ roll must be destroyed»
IDOL MUSIC
Texto: JUANJO ORDÁS.
La leyenda que rodea a Flash Bastard tiene su gracia, aunque uno no sabe hasta qué punto es eso, una leyenda. A principios de siglo, estos canadienses iban a editar su debut y se encontraban teloneando una importante gira conjunta de Mötley Crüe y Scorpions. Sin embargo, acabaron expulsados del tour y su disco olvidado en el tiempo e inédito. Se dice que perdieron los cabales pero lo cierto es que más de diez años después volvieron para poner en la calle ese inédito estreno, “Rock n’ roll must be destroyed”, que ahora es relanzado en una versión regrabada francamente vibrante. Olvidaos de los citados nombres, Flash Bastard no tienen nada que con ellos, sino que beben del proto-punk bastante más que del punk. Vienen a ser una versión chicle de los Stooges, con las enseñanzas del Bowie glam más bestia (‘C’mon’ está muy influida por ‘Hang onto yourself’), todo bien pulido y machacado, domando el mordisco de los Sex Pistols pero dejando el poso del molde.
No obstante, “Rock n’ roll must be destroyed” resulta lineal, ¡tremendamente lineal! La producción es limpia pero se olvida de dibujar matices y es obvio que la banda es consciente de ello, habiendo trabajado un orden en la sucesión de canciones que propone pequeños balones de oxígeno, bajando las revoluciones con la vacilona ‘Slut’ o centrándose en el groove con ‘Pyscho’. Por ello, el oyente debe dejar de lado su perspectiva más cerebral, dejarse llevar por el instinto y dar más de una oportunidad a un trabajo que, pese a su naturaleza, precisa de alguna que otra oportunidad más.
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