«La gracia de esto está en tener momentos para todo. Y ahora, el de Fabián ha llegado. Por ello solo queda agradecérselo. Con músicos así es lo único que puedes hacer»
Fabián
«(La brisa leve), La luz distinta»
LA VIEJITA MÚSICA
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
«Secreto: Del latín Secretum. Cosa que cuidadosamente se tiene reservada y oculta». Esa es la primera acepción que el diccionario de la RAE da a tan misteriosa palabra. Aunque a Fabián habría que aplicarle una frase hecha también recogida en nuestro diccionario: secreto a voces. O sea, misterio que se hace de lo que ya es público o secreto que se confía a muchos. Y nosotros ya llevamos mucho tiempo diciendo que este leonés lo es.
Recuerdo la primera vez que oí un tema suyo. Fue ‘El tipo equivocado’. Era la canción que abría su epé «Plegarias», en 2006. Y era el tema que me hizo fan suyo para siempre. Porque allí había algo. En aquella melodía simple que partía de Jeff Buckley se concentraba una sensibilidad extraordinaria que se completaba con una letra hermosa en su sencillez: «Duermo un sueño complicado / cae la tarde en el andén /¿Cuánto tiempo pasará hasta que / pare el tiempo a nuestro lado? / Te encontraré en las carreteras / sólo dime que me esperas /y jamás me largaré». Simplemente perfecta.
Siete años después llega su cuarto larga duración tras una carrera in crescendo. Superándose álbum tras álbum, canción tras canción. «Espera la primavera» en 2007, «Adiós tormenta» en 2009 y «Después del incendio y otras cosas así» en 2011. Todos escalonada y afortunadamente por debajo de este «(La brisa leve), La luz distinta».
«¿Qué clase de incendio eres tú, que avanzas sin rumbo fijo?» Con esa frase que sirve de puente entre el título de su anterior trabajo y este arranca Fabián un disco imprescindible. La canción, ‘En la tierra quemada’, sigue las sonoridades de ‘Después del incendio’, redondeando su melodía, acertando en las rimas y construyendo todo un universo onírico a base de metáforas y situaciones cotidianas. Esa va a ser la tónica general de todo el disco, y la canción que le da título no es una excepción aunque aquí se aprecia un ligero avance hacia nuevas sonoridades instrumentales. «Quizá porque la luz cayó del mismo modo sobre ti me recordaste tanto a ella». Si saben decirlo mejor, me avisan. ‘9’ es una de esas piezas lentas en las que la suave voz de Fabián se impone convirtiéndose en seda. Perfectamente doblada a partir de la primera estrofa buscando una sensibilidad a flor de piel que consigue casi sin quererlo. Mientras, en ‘Todas las aves del sur’ la voz de Quique González se une como contrapunto a la del leonés en un destacado dúo de sentimientos descontrolados. En ‘Maravillas’ es Zahara la que ejerce ese papel, curiosamente repitiendo coros como en el disco del mismo González ¿Sería tan poco original decir que es una maravilla? ‘Ayer por fin soñé que te secaba el pelo’ lo dice todo en su título. La intimidad hecha canción. Todo lo contrario que el aperturismo de ‘No tengas miedo’, mi favorita del disco. Perfecta en su letra, en su temática, en su instrumentación. Adictiva. Tarareable. «Y son las primaveras las que nunca vuelven». Soberbia. «Todavía me asusto si creo que vas a venir». Sensación conocida y sufrida. «Por cada verso que dejé morir / hay una rama retorciéndose / soltando el peso de un amor inerte /Puedes volver y recorrerlo de principio a fin / Imaginarlo como tantas veces / Y retorcerlo hasta que deje de doler». Auténtica poesía. Lirismo al alcance sólo de unos elegidos. ‘Mr. Toc’ es el descanso que necesitamos tras el torrente de sensaciones de ‘No tengas miedo’. Volvemos al susurro, a la delicadez que continuará en ‘Nueva York’ con un amago de falsete delicioso. Para acabar, ‘La brisa leve’ nos trae al Fabián de club. Al que coge la guitarra y le canta a su chica en un portal, para robarle el corazón.
Y toca recapacitar. Pensar en lo que supone la escucha de un disco así. En si puede compartir estantería con el último de Clutch o con el «Road to ruin» de los Ramones, para concluir que sí. Que ahí está la gracia de esto, en tener momentos para todo. Y ahora, el de Fabián ha llegado. Por ello solo queda agradecérselo. Con músicos así es lo único que puedes hacer.
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Anterior disco del día: Los Coronas.
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