«La historia de ‘Haunted by the snake’ es la historia de un fracaso. Esta reedición nos permite reescribir esa historia y lo que fue una derrota del rock se acaba convirtiendo en una gran victoria»
Cancer Moon
«Hunted by the snake»
DISCOS CRUDOS
Texto: ÀLEX ORÓ.
Nunca un disco ha hecho tanta justicia al nombre de la discográfica que lo edita (reedita en este caso) como este “Haunted by the snake” recuperado en vinilo (500 copias) y con sonido remasterizado por Discos Crudos. Si hiciéramos una de esas listas que tanto proliferan en estas fechas con lo mejor de 2011, deberíamos situar el LP de debut de este trío bilbaíno formado por el guitarra Jon Zamarripa (también responsable del bajo y el órgano), el cantante Josetxu Anitua y el batería Jesús Suinaga, como una de las reediciones esenciales de grupos del estado español por ser un disco que derrocha energía, poder, sonido killer y “ese no sé qué” que desprenden las obras capitales de la historia del rock (español en este caso), que fueron ignoradas en el momento de su primera edición y que, años más tarde, se convierten en el eslabón perdido de las influencias para las nuevas generaciones. Sería un caso parecido (salvando las distancias obvias) al de la Velvet Underground y su primer LP, un disco del que se despacharon pocas copias pero que ganó enteros para crítica y público con el paso de los años. Son esos discos que envejecen bien y que acaban convirtiéndose en un clásico.
“Haunted by the snake” fue grabado a finales de 1989 en los estudios de Enrique Lindo en Badalona y producido por Jaime Gonzalo. Tal y como recuerda el periodista de «Ruta 66» en las extensas notas que acompañan esta reedición, el disco salió a la venta en marzo de 1990 en el sello Polar, una filial de Max Music, discográfica dedicada a la música de baile y que estaba dirigida por un sujeto de mafioso comportamiento. No vamos a entrar en demasiados detalles sobre este tema (recomendamos encarecidamente la lectura del texto de Gonzalo) pero era preciso relatarlo aunque fuera de manera superficial para que el lector entendiera que la comercialización del primer disco de Cancer Moon no estaba en las mejores posibles y ese fue uno de los motivos de sus irrisorias ventas. Tampoco ayudó mucha la compleja personalidad de Zamarripa y Anitua, dos tipos que no congeniaron con Gonzalo durante el “enrarecido ambiente” en el que, según el productor de “Haunted by the snake”, se desarrolló la grabación del disco. De nuevo, les reemitimos a las notas del periodista para conocer los detalles del “pulso de desgaste” que mantuvieron músicos y productor.
¿Pero qué tiene “Haunted by the snake” que cautiva a todo aquel que lo escucha? En primer lugar tiene el hipnótico poder de la voz de la ya desaparecido Anitua, influenciado por Bowie, Iggy Pop (etapa “Raw power”), Ian Curtis, Velvet Underground o Alice Cooper. Era capaz de hacer lo imposible: mezclar lo cálido y lo gélido, lo duro y lo dúctil. Zumarripa desarrolló con sus guitarras un estilo versátil, rabioso, atronador y único. Capaz de rozar el funk en ‘Rambling’ o el pop herrumbroso en ‘Desert in the girl’ o ‘Call it fear’. La remasterización de esta cuidadísima reedición aporta más nitidez al sonido del grupo y ayuda a valorar canciones como ‘Cruella Devil’ o ‘Jimmi Jimmi’. No obstante hay que recordar en qué contexto aparecen los Cancer Moon. Finiquitada la Movida, las bandas se lanzan a cantar en inglés. Nace una nueva independencia discográfica y se reniega de todo lo anterior. El problema es que los textos de la mayoría de estos nuevos grupos daban el pego a nivel auditivo pero no pasaban la prueba de la lectura. La historia de “Haunted by the snake” es la historia de un fracaso. Esta reedición nos permite reescribir esa historia y lo que fue una derrota del rock se acaba convirtiendo en una gran victoria.
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