«Tanto Pumuky como Apenino han experimentado con aires serenamente cavernosos, crujidos anímicos que se resuelven en canciones de impoluta belleza»
Apenino/Pumuky
«Delicatessen»
JABALINA
Texto: CÉSAR PRIETO.
La doble y penúltima entrega de la colección de singles (en 7″) «Delicatessen» que de forma trimestral va destilando el sello Jabalina nos aporta en esta ocasión dos selectas exploraciones por el delgado espíritu de la melancolía. Tanto Pumuky como Apenino, ya de por sí afines a texturas lánguidas en su obra, han experimentado con aires serenamente cavernosos, crujidos anímicos que se resuelven en canciones de impoluta belleza. Son tres cortes por grupo que prueban a abarcar sensaciones desde estéticas absolutamente sencillas. Vaya si lo hacen.
En «Pumuky y el eterno femenino» el grupo de Jaír Ramírez toma como eje temático la feminidad desde diferentes perspectivas, la pulsión erótica –por ejemplo– en ‘El eterno femenino y el sexo del universo’, llena de una demora y de una languidez que llevan a la oscuridad cualquier motivo melódico. Por otro lado ‘Buscando a mamá emperatriz en Suicide Avenue’, con un regusto a la OMD más serena abre con la voz una niebla densa, embriagada.
En el caso de Marco Maril y sus Apenino encontramos resonancias más soft pop de base, trasladadas por esos teclados cósmicos a resultados ensoñadores. ‘Cerca de las estrellas’ posee ese clasicismo que proviene de los cánones de la melodía, esas notas que esperamos que vengan para que todo sea correcto y que rodean esa nostalgia común a su obra, los flecos de «aquel verano». ‘En la playa’, con ese inicio a lo ‘Be my baby’ juega con las texturas de un final de vacaciones, esa esplendorosa relajación de lo vivido. Salta la sorpresa con la cara B, la más oxigenada ‘Maxic’, desde la cual comprendemos que el título del single se refiere a ese programa desde el cual Ramón Trecet nos daba lecciones sublimes de baloncesto e interpretamos las canciones como un homenaje a ese deporte, del que aparecen sampleados. El tema está dedicado a Maxic-O, el jugador que incluso salía lesionado a salvar a su equipo.
La cara más densa del sudor anímico y el profundo espíritu del deporte en la misma entrega. No está mal.
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