«Rockeros del mundo, fans del pop, dad una oportunidad a este disco de Antonio González. Os sorprenderá».
Antonio González “El pescadilla”
«Tiritando»
VAMPISOUL
Texto: ÀLEX ORÓ.
Hubo una época, los lejanos años sesenta, en que el rock, el beat, el soul o la psicodelia eran los estilos preferidos de la juventud “moderna” española, los llamados ye-yés. Para esos miles de jóvenes, la rumba, el flamenco, los boleros o la copla eran unos estilos más bien casposos, que nada tenían que ver con sus inquietudes musicales. Además, algunas de las primeras figuras de estos géneros contaban con el beneplácito y el apoyo de la televisión franquista, la única, por encarnar los valores de la España eterna. Pese a que desde mediados de los setenta hubo ya algunas muestras de fusión entre el rock y el flamenco como la que encarnaron Las Grecas o el transgresor “Veneno” (1977), los artistas de la década anterior continuaron siendo despreciados por los aficionados más concienciados.
Poco a poco, la fusión entre flamenco, rumba, pop y rock ganó terreno entre los aficionados más eclécticos que, al mismo tiempo, empezaron a valorar a esos artistas. Así se puede explicar y comprender la edición de esta recopilación de Antonio González en el sello Vampisoul, especializado en sonidos bailables añejos de todo el mundo. Para quien no lo sepa, Antonio González, conocido en el mundillo artístico como “El Pescadilla”, era el marido de Lola Flores, la artista más racial del flamenco español. González tenía una prometedora carrera artística propia como cantante de rumbas que lentamente abandonó para trabajar, en un segundo plano, para La Faraona.
“Tiritando” recoge algunas de las canciones que González grabó para Belter en los sesenta y los setenata y otras en las que aparece su nombre junto al de su mujer, aunque a nivel sonoro la presencia del rumbero catalán se percibe claramente pero queda eclipsada por el poderío de la Flores. Es precisamente el material en solitario de El Pescadilla el que más puede agradar y sorprender al aficionado inquieto. Temas como ‘Tiritando’, la versión cantada en “vikingo wachi wachi” de la ‘Chica de Ipanema’, ‘Extraños en la noche’ (‘Strangers in the night’), ‘Sabor a ti’ o ‘Sarandonga’ nos muestran a un artista de primer nivel capaz de mezclar bossa nova, pop y rumba, algo al alcance de muy pocos en esa época. La manera de cantar de González, su fraseo de aires nostálgicos, las onomatopeyas imposibles o sus crescendos tienen un elevado poder hipnótico para el oyente. En cambio, composiciones como ‘Muchacho barrigón’, ‘El meneíto’ o ‘Que me coma el trigre’, en los que Lola Flores adquiere todo el protagonismo, mantienen una tímida convergencia con el pop gracias a la guitarra ciertamente rumbera de El Pescadilla. Rockeros del mundo, fans del pop, dad una oportunidad a este disco. Os sorprenderá.
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Anterior disco del día: Javier Corcobado.
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