«De la escuela de José Ignacio Lapido o Quique González, Antonio Álvarez, afincado en Granada, ha publicado este su tercer disco que se mueve en las cálidas aguas del rock y folk de autor»
Antonio Álvarez
«En movimiento»
K.B.Y.O. PRODUCCIONES
Texto: FERNANDO NAVARRO.
De la escuela de José Ignacio Lapido o Quique González, Antonio Álvarez, afincado en Granada, ha publicado este su tercer disco que se mueve en las cálidas aguas del rock y folk de autor. Álvarez, que antes de tirar en solitario pasó por la banda de rock Plancton o que también está involucrado en la interesante formación de swing Piccolíssima Jug Band, gana encaje y contundencia con respecto a su anterior «La mirada eléctrica», mostrando sus hábiles cartas de autor íntimo y personal con canciones que lucen muy bien como ‘Cada día al despertar’ o ‘En la ciudad que nunca duerme’ o que suenan a sinceras confesiones a media voz como ‘Navidad de celofán’.
«En movimiento» cuenta con la colaboración de varios de los miembros de Piccolíssima Jug Band en los vientos o al banjo, como el de Antonio Fernández en ‘Aviones de papel’, en la que también suena la guitarra acústica de Quini Almendros. Pero conviene destacar la presencia de José Ignacio Lapido a las cuerdas en la estupenda ‘Lo que hay es lo que ves’. De alguna manera, Álvarez parece tener en Lapido a su mayor referente, aunque suena con más inocencia pop y no tiene la capacidad de noquear del antiguo miembro de 091. Comparte con él el gusto por lo sencillo que busca ser trascendental a través de una lírica rica y una producción clásica, sin extravagancias nocivas.
Sea en su parte eléctrica o en la acústica, el autor consigue transmitir en el conjunto del álbum una sensación positiva, como si quisiese abrir ventanas sentimentales, apelar a la búsqueda de primeras o segundas oportunidades, para combatir estos tiempos de rapiña económica y abuso político, que plasma a través de abundantes reflexiones agridulces o amargas. Un buen ejemplo de esta sensación conseguida es ‘Una puerta abierta’, donde Álvarez propone estirar un horizonte que se achica por las circunstancias de la vida. Con empeño e ilusión, el músico de Granada transita un buen camino artístico y se moja donde hay que hacerlo. A tener en cuenta.
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