«Uno de los soulmen y cantantes de R&B a los que es más difícil seguirle la pista: ya ha editado tres elepés este año, con tres discográficas diferentes y con diferentes músicos de acompañamiento»
Andre Williams
«Life»
ALIVE NATURALSOUND RECORDS
Texto: ÀLEX ORÓ.
Tiene 76 años y está hecho un chaval. Hablamos de Zeffrey “Andre” Williams, nacido en 1936, y uno de los soulmen y cantantes de R&B a los que es más difícil seguirle la pista. Para que se hagan una idea, sepan que ya ha editado tres elepés este año, con tres discográficas diferentes y con diferentes músicos de acompañamiento: «Hoods and shadows” (Bloodshot) y “Night & day” (Yep Roc) y “Life” (Alive Naturalsound). Este último es el undécimo álbum desde que en 1998 reemprendiera su carrera con “Silky”, después de unos años de retiro forzoso por sus largo historial de adicciones y rehabilitaciones. Hiperactividad geriátrica para un hombre de intensa trayectoria artística y vital. En las décadas de los cincuenta y los sesenta, colaboró con sellos como Fortune, Motown o Chess como cantante, productor y compositor de repertorio. Es autor de temas legendarios de soul macarra y grasiento como ‘Jail bait’ o “Greasy chicken” con los que se ganó el apodo de “Mr. Bacon Fat” y la admiración de personajes como Lux Interior, que afirmó que “Andre Williams hace que Little Richard suene como Pat Boone”.
Y aquí lo tienen, hecho un chaval y dando guerra, que es lo que le gusta. En “Life” nos presenta una decena de temas de grasiento sonido funk de los setenta, adornados con influencias de psicodelia de la Costa Oeste y en los que Williams, más que cantar frasea o recita. Es una inteligente manera de suplir las carencias vocales propias de su edad pero no crean que por ello su propuesta pierde ni un ápice de interés. Evidentemente, buena parte de los excelentes resultados que consigue nuestro anciano cantante se deben a la consistencia y a músculo sonoro que exhiben los músicos que le acompañan, liderados en esta ocasión por Matthew Smith (guitarra, piano, órgano trompeta…), que firma la mayoría de los temas con Williams, y en los que también destaca el bajista Jim Diamond. En ‘Heels’, por ejemplo, nos habla, con algo de lascivia senil, de sus problemas con las mujeres; en ‘It’s only you that I love’, recupera sus raíces como compositor de R&B y puestos a recuperar, versionea ‘Shake a tail feather’, uno de los temas clásicos de su repertorio. Williams, que ya debe estar de vuelta de todo, dedica una canción a Barack Obama, en la que, de forma irónica, culpabiliza al presidente de EE.UU. de todos los males que azotan a la sociedad norteamericana. Esta canción ejemplifica a la perfección el momento actual de forma de “Mr Bacon Fat”: tiene cosas que contar y lo más importante es que las pueda contar y no cómo las cuenta.
“Life” no es una obra maestra pero, quizás, es lo máximo que pueda ofrecer un artista con casi 60 años de carrera artística a sus espaldas y eso, en, los tiempos que corren, ya es mucho.
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