«Amadou Diagne es senegalés –como Youssou N’Dour, Cheikh Ló o Baaba Maal– y, al igual que ellos, está bendecido con una muy distintiva y poderosa voz, tan guturalmente rasgada como la de ellos»
Amadou Diagne
“Introducing Amadou Diagne”
WORLD MUSIC NETWORK/KARONTE
Texto: GERNOT DUDDA.
La serie “Introducing”, que el sello World Music Network destina a los primeros lanzamientos de sus descubrimientos, presenta en este caso a Amadou Diagne. Es senegalés –como Youssou N’Dour, Cheikh Ló o Baaba Maal– y, al igual que ellos, está bendecido con una muy distintiva y poderosa voz, tan guturalmente rasgada como la de ellos. Pertenece a una familia de griots, la casta dedicada por tradición hereditaria a la transmisión musical, y sus canciones llevan implícito el tan senegalés concepto de la “tarranga”, esa cálida hospitalidad que en su país se dispensa a los invitados.
Mucho hemos hablado por estas líneas de la gran labor social que la música desempeña en África y no lo es menos aquí, con referencias en sus canciones a temas tan escabrosos y de lamentable actualidad como el de los niños soldado de Somalia (‘Africa stop war’, bien escalofriante), la estéril migración que los más pequeños tienen que hacer del campo a la ciudad obligados por sus mayores (‘Talibé’), o la importancia de la religión, cualquiera que sea ésta (‘Yomal khyam’).
Pero que Amadou ganara el concurso “online” que la discográfica puso en marcha para renovar su escudería no quiere decir que se trate de un recién llegado. Originalmente se trata de un percusionista que lleva tocando los tambores sabar desde los cuatro años y que descubrió su vocación de vocalista y compositor ya con veinte, cuando entró a formar parte de la Senegalese National Band. Domina todos los instrumentos de percusión que suenan en el álbum, cuyo sonido –todo sea dicho– es de una gran pureza y discreción. Hasta la kora (‘Kharit’, ‘Beaguele’), el violonchelo (‘Jigeen’) y el saxo (‘Yonbi’) que suenan puntualmente en algunas piezas lo hacen de forma muy sutil. Habemus una nueva estrella.