«Se asegura que este es ‘El gran disco perdido del pop británico de principios de los setenta’, y el que suscribe, añade, basándose en sus humildes conocimientos musicales, que, hasta que no se descubra alguna otra ‘joya oculta’, seguramente lo es»
Airbus
«Test flight»
GUERSSEN
Texto: ÀLEX ORÓ.
Cuando llega a mis manos un disco reeditado por alguna discográfica especializada en recuperar joyas “olvidadas”, “perdidas” o “malditas” del pop y el rock de los sesenta y los setenta siempre me pregunto lo mismo: ¿por qué esos vinilos fueron “olvidados”, “perdidos” o “malditos” ? Tras algunas escuchas, estos discos quedan clasificados en dos grupos. El primero, en el que se incluyen los que entran en la categoría “no me extraña que los olvidaran o se perdieran”. En la segunda, incluyo a los discos da calidad incontestable que no tuvieron el reconocimiento que merecían porque los artistas no estaban en lugar adecuado en el momento oportuno, no sabían moverse con soltura entre las bambalinas de la industria o porque su obra estaba ajena a las modas, ya sea por vanguardista o por obsoleta.
“Test flight”, de Airbus, es uno de esos discos que entra en el segundo grupo y lo hace de manera apabullante. Airbus fue un trío formado por Ron Jay, Martin Jay y Geoff Simpson, que había militado durante la segunda mitad de los años sesenta en la banda pop West Coast Consortium, especializada en canciones plagadas de armonías inspiradas en las canciones de los Beach Boys. Ron y Geoff eran los compositores de este trío de multinstrumentistas que, entre 1970 y 1973, vivieron encerrados en su estudio de Londres creando canciones y grabándolas en demos para venderlas a las grandes discográficas. Nunca grabaron un disco propio ni actuaron en directo pero en esas maquetas se escondían algunas de las gemas más imponentes del pop británico de principios de los setenta llenas deslumbrantes armonías vocales, letras inteligentes y melodías impecables con brillantes estribillos que pueden ser comparadas sin problemas con discos contemporáneos como el álbum de debut de 10cc, “Hunky dory”, de David Bowie, o el primer disco en solitario del recientemente desaparecido Gerry Raferty. Algunos grupos británicos de este siglo, como Bronco Bullfrog, han seguido la estela de Airbus para conseguir perfectas composiciones pop de tres minutos.
Guerssen ha editado un LP con catorce de las canciones de Airbus en un vinilo limitado a 500 copias. Como es habitual, en la disquera leridana, el vinilo viene acompañado de unas detalladas notas con las biografía del grupo. David Wells, su autor, asegura que este es “El gran disco perdido del pop británico de principios de los setenta” y el que suscribe, añade, basándose en sus humildes conocimientos musicales, que, hasta que no se descubra alguna otra “joya oculta”, seguramente lo es.
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