El diccionario de Bruce Springsteen

La edición de Magic y los próximos conciertos españoles de Bruce Springsteen junto a su E Street Band, son un buen momento para elaborar este diccionario básico –Springsteen da para una enciclopedia en varios tomos– alrededor de una de las figuras esenciales del rock and roll de todos los tiempos.

Texto: FERNANDO NAVARRO.

–A–
Asbury Park
El nombre de este enclave costero, fundado por un empresario de cepillos en honor a un sacerdote metodista, y Bruce Springsteen son prácticamente sinónimos. Buena parte de culpa la tiene Greetings from Asbury Park, N.J. (1973), el álbum debut del cantante, que pasó sin pena ni gloria por el negocio musical. Aún antes de aquel disco, Asbury Park jugó un papel importantísimo en la carrera de Springsteen. En el aspecto humano, el frenesí de turistas, adolescentes y comerciantes atraídos por su oferta vacacional de playa y ocio sirvió al cantante de Jersey para dar testimonio vivo y literario, a través de sus dos primeros discos, de paisajes y personajes de aquella zona puntera de la Costa Este. Y musicalmente, fue el lugar de correrías de una rica escena encabezada por el propio Bruce, y seguida por la mayoría de miembros de la E Street Band y otros nombres como Southside Johnny, Gary Us Bonds o Jon Bon Jovi. Tal era la riqueza de R&B y rock insuflado de soul de aquel ambiente que la prestigiosa revista Newsweek no dudó en calificar a la ciudad como “la siguiente Liverpool”, pocos años después de la invasión británica de los Beatles y compañía. Hoy, Asbury Park es una ciudad fantasma, sólo atractiva para los nostálgicos y más fervientes admiradores de Springsteen, el cual compuso hace pocos años “My city of ruins” en referencia directa a la urbe que le impulsó su poder creativo.

–B–
“Blood brothers”
Grabada en 1995 con motivo del lanzamiento del álbum Greatest hits, esta canción, que reconoce y homenajea la estrecha amistad entre Bruce y los miembros de la E Street Band, es también el nombre de un documental, que recoge aquella reunión para el disco y el método de trabajo de Springsteen en los estudios. La versión alternativa de la canción, disponible en single, es mucho mejor que la original del recopilatorio. A partir de esta composición, muchos seguidores de Bruce, vinculados por la misma causa, se llaman entre ellos, con cariño y complicidad, “Blood brothers” (Hermanos de Sangre).

–C–
Chicago
En 1973, después de ser telonero del grupo Chicago, un joven Springsteen tomó una de sus primeras decisiones artísticas. Tras abrir diez conciertos para ellos en una gira de primavera, decidió que nunca más haría de telonero de nadie. La experiencia fue tan horrible que, años después, el cantante aseguró a la revista Crawdaddy que si hubiese seguido actuando en grandes estadios como telonero de grandes grupos se hubiese vuelto loco.

–D–
Dr. Zoom and the Sonic Boom
De todas las formaciones previas a la E Street Band, tal vez, Dr. Zoom and the Sonic Boom fue la más legendaria. Dentro del circuito de Asbury Park de principios de los setenta, la banda más bien era un carnaval ambulante que respondía a los impulsos del propio Springsteen, que se encargaba de aglutinar, según la actuación, a toda clase de músicos que daban salida a un sonido cercano al hard rock pero a modo de jam sessions nocturnas. Según Bruce, podía reunir a cualquiera que tocase, o no, un instrumento. Era una muestra temprana de “performance art” con miembros haciendo piruetas o jugando al Monopoly con esmoquin. Otras bandas del artista fueron The Castiles, Child, Steve Mill o Bruce Springsteen Band.

–E–
The E Street Band
La “E” sólo puede estar reservada a ellos. Calificada por la Rolling Stone como “posiblemente la mejor banda americana de rock’n’roll de todos los tiempos” o por el New York Times como “una de las mejores que jamás se oirán en directo sobre un escenario”, Bruce Springsteen no puede entenderse sin la E Street Band. Danny Federici (teclado) y Steve Van Zandt (guitarra) son las dos auténticas semillas germinales de la banda, seguidos por las tempranas presencias de Gary Tallent (bajo) y Clarence Clemons (saxo), “The Big Man”, el más ilustre para la mayoría de los fans. Después de un anuncio publicado por Bruce en el Village Voice, Roy Bittan (piano) y Max Weinberg (batería) llegaron en 1974 tras la salida de David Sancious y Vini “Mag’s Dog” Lopez. Los últimos en incorporarse fueron Nils Lofgren (guitarra), después de la salida de Van Zandt aunque luego volvería, y Patti Scialfa, que además pasaría a ser la esposa de Mr. Springsteen.

–F–
Fender Esquire
La guitarra de Springsteen por excelencia. Una versión del popular modelo Telecaster que fue uno de los primeros diseños hechos por Leo Fender y su socio, George Fullerton, a principios de los años cincuenta. Al parecer, el instrumento del músico de Jersey data de 1969 y tiene arreglos personales que le permiten moverse más libremente sobre el escenario. Según Fender, con motivo de la costumbre del cantante de mojarse la cabeza con un cubo de agua durante algunas giras de los ochenta, se le añadieron protectores especiales a su guitarra.

–G–
Grapes of Wrath, The
La novela más famosa del premio Nobel John Steinbeck, The grapes of wrath (Las uvas de la ira), ha quedado asociada a la obra de Springsteen a través del disco The ghost of Tom Joad (1995). El cantante reconoció en una entrevista estar más influenciado por la película de mismo título dirigida por John Ford que por la obra escrita. Bruce también se inspiró en la adaptación en la pantalla de East of Eden (Al este del Edén), otra novela de Steinbeck, para el material de algunas composiciones de su disco Darkness of the edge town (1978). En 1996, la viuda de Steinbeck le regaló una primera edición de The grapes of wrath firmada por su marido.

–H–
Hammond, John
Pocas personas han hecho tanto por la música popular como esta leyenda, con el don inigualable de reconocer el talento en una sola escucha. Y pocas personas como Bruce Springsteen le estarán tan agradecido. Tras una audición con John Hammond, Bruce consiguió firmar su primer contrato discográfico. La cita, que tuvo lugar en Nueva York, dejó a Hammond, según sus propias palabras, “noqueado”. Tanto que en el informe de la prueba de estudio escribió: “El mayor talento de la década”. Hammond consiguió que actuara de telonero esa noche en un local de Greenwich Village y que entrase, un mes después, en un estudio de grabación. Antes había hecho lo mismo por Bob Dylan, Billie Holiday, Count Basie o Aretha Franklin, entre otros.

–I–
Información
Con diferencia, Bruce es uno los músicos con mayor cobertura mediática mundial. Un tratamiento del que a veces se quejan, por desmedido, los fans más selectivos de la música norteamericana, que consideran que otros artistas de similar talento y relevancia no reciben tan generosa dedicación, como puedan ser Neil Young, Tom Waits, John Fogerty o Tom Petty. Pero, además, pocos arrastran tantos fieles como Springsteen. La información que genera es incalculable. Tan sólo en Internet se contabilizan, al menos, 120 websites dedicadas al cantante por todo el mundo. Desde los años ochenta, Backstreets Magazine es la referencia absoluta de la información de Springsteen con una tirada de 15.000 ejemplares mensuales. Es en inglés. En España, el mejor punto de encuentro para todo fan de Bruce es la antigua revista Point Blank, ahora en formato digital.

–J–
Journey To Nowhere: The saga of the new underclass
Menos conocido que Las uvas de la ura, este es otro libro que influyó decisivamente en la visión social de Springsteen tras leerlo una noche a principios de los noventa. Escrito por el periodista local del Sacramento Bee, Dale Maharidge, con fotografías de Michael Williamson, es una crónica social de la nueva clase de desempleados estadounidenses de los ochenta. Los autores gastaron tres años en vivir y viajar con multitud de campesinos y personajes urbanos por veintisiete estados. Canciones como “Youngstown” o “The new timer”, ambas de The ghost of Tom Joad, beben directamente de esta obra, que fue reeditada con una introducción del artista de Jersey.

–K–
Kerry, John
El único político al que Bruce le ha mostrado públicamente su apoyo. El senador demócrata por Massachusetts hizo uso de “No surrender” como tema de campaña durante las elecciones presidenciales de 2004 contra George W. Bush. El músico declaró a la revista Backstreets que le gustaba mucho Kerry y su experiencia y sinceridad podían resolver las cuestiones más difíciles del país. Ambos se estrecharon las manos en un acto público, días antes de la fecha de las elecciones que terminaría perdiendo.

–L–
Landau, Jon.
Manager y productor, su voz puede tener el mismo peso como la de Bruce a la hora de tomar decisiones, tanto por su confianza con el cantante como por su capacidad para saber qué es lo que más le conviene a Bruce en cada momento. Landau, que dejó su empleo en Rolling Stone para producir Born to run, ha llevado las riendas de la carrera de Springsteen desde aquella célebre crónica en el Real Paper de Boston donde aseguraba, tras un concierto de Bruce y la banda, que había visto “el futuro del rock’n’roll” ante sus ojos. También describió a Springsteen como “un cruce entre Chuck Berry, el primer Bob Dylan y Marlon Brando”.

–M–
Magic
Vigésimo álbum oficial. La reunión de la E Street Band, tras cinco años desde The rising, y un giro reconocido hacia el pop son las notas más destacadas de la previa a la publicación del disco, que reúne once canciones grabadas en los estudios Southern Tracks de Atlanta. Jon Landau ha asegurado que es un disco de “gran energía”, “con mucho que decir” e “inmensamente entretenido”. Springsteen, por su parte, en una entrevista a la revista Backstreets, ha dicho que tiene “mucha melodía” y “mucho sonido de banda tras cada tema”. Por lo tanto, se antoja como otro cambio de registro del cantante tras su disco folk dedicado a Pete Seeger. Y con la duda de si será el último trabajo con la E Street Band al completo.

–N–
No nukes
Los conciertos antinucleares No nukes, celebrados en el Madison Square Garden de Nueva York, se convirtieron en una de las más claras demostraciones del brutal directo de Springsteen y los suyos. En 1979, tras tomarse un descanso en la grabación The river, participaron junto a Tom Petty, Doobie Brothers, Bonnie Riatt, James Taylor o Crosby, Stills & Nash. La apabullante fuerza en escena de Bruce canalizó todo y dejó a los presentes patas arriba. Graham Nash aseguró que había aprendido la lección de no tocar nunca más en un concierto con Bruce Springsteen. En la retransmisión televisiva, sólo había que ver la cara del resto de músicos mientras Bruce, subido al piano, y la E Street Band estallaban con “Rosalita”. No había manera de hacerles sombra.

–O–
O’Brien, Brendan
El último gran fichaje del entorno Springsteen. Brendan O’Brien, respetado productor de Pearl Jam, Soundgarden o Aerosmith entre otros, hizo su debut como productor para Bruce con el disco The rising (2002). En Devil & dust (2005) llegó incluso a tocar el bajo y otros instrumentos. Ahora, Magic (2007) cuenta de nuevo con su presencia. De hecho, O’Brien dio su opinión y eliminó, junto al músico, las canciones que no encajaban para el álbum.

–P–
Prodigal son / Before the fame
Desautorizada recopilación de las primeras “demos” de un jovencísimo Springsteen para las grabaciones de sus dos primeros álbumes en Nueva York. El músico emprendió acciones legales contra la compañía Masquerade Music y testificó en la corte de Londres para desautorizar la venta de este extraño recopilatorio, que reunía canciones jamás publicadas y versiones alternativas de “Growin’ up”, “For you”, “New York City serenade” o “Kitty’s back”. A finales de los noventa, después de publicarse la tremenda caja de pistas perdidas Tracks, otro sello volvió a editar otro disco muy similar, bajo el nombre Before the fame, que de nuevo fue desautorizado. El doble álbum duró un par de semanas en las tiendas y se ha convertido en pieza de deseo para coleccionistas.

–R–
The Rogues
A pesar de que muchas biografías hablan de The Castiles como la primera banda del cantante, lo cierto es que el primer grupo donde tocó Bruce se llamaba The Rogues, una formación adolescente de mitad de los sesenta propia de su pueblo natal, Freehold. Influenciada por los Beatles, la banda tocó para fiestas locales de estudiantes y atrajo algo de atención más allá de Freehold.

–S–
Seeger, Pete
Hasta la publicación de Magic, el último disco y la última gira de Springsteen llevaban el nombre de Seeger, el del mítico cantautor y activista que ha inspirado a tantas generaciones y agitado la conciencia social de los Estados Unidos. Aunque el homenaje de Bruce al legado de Seeger ha sido ampliamente alabado por crítica y público, ciertamente el viejo Seeger nunca ha sido un personaje fácil. Si ya se encaramó al equipo de sonido de Dylan armado con un hacha para poner fin a su legendaria tormenta eléctrica en el festival folk de Newport, parece que no le hizo mucha gracia el disco de Springsteen que llevaba su nombre. Dicen que lo recibió a regañadientes.

–T–
Tyrell, Soozie
Hasta hace bien poco, la violinista era un miembro más de la banda, donde adquirió gran protagonismo en la gira The rising. Pero, para esta ocasión, Springsteen parecía al principio no contar con ella, aunque todo indica que formará parte de la gira. Tyrell, amiga cercana de Patti Scialfa, fue el elemento más novedoso en el sonido del músico tras la publicación de The Rising. Por entonces, como Bruce le dijo a la violinista, era necesaria porque cuando componía “no paraba de oír violines por todas partes”.

–U–
The Upstage
Fue el CBGB de New Jersey, ubicado en mitad de Cookman Avenue, en Asbury Park. Epicentro de la escena musical donde se formó Springsteen a finales de los sesenta, el Upstage atraía a medio estado y abría las noches de los viernes, sábados y domingos, programando todo tipo de conciertos, especialmente jam sessions. La primera jam comenzaba a las nueve de la noche y el garito cerraba después de amanecer. Junto con el Stone Pony, lanzó a todos los músicos locales, entre ellos Bruce y varios miembros de la E Street Band, y les dio la oportunidad de conocerse.

–V–
Vote for change tour
En 2004, Bruce rompió con el estereotipo de patriótico rockero, liderando la gira americana Vote for change contra George W. Bush, junto a R.E.M, Pearl Jam o Jackson Browne. Fue el paso más político de su carrera. Entrevistado en el programa Nightline y con una columna en el New York Times, se opuso a la guerra de Irak y la política de la Administración Bush. Los fans más conservadores quemaron sus discos, mientras senadores republicanos hicieron anuncios pidiendo que no se comprasen sus álbumes. Él se enroló su Fender y se convirtió en portavoz del movimiento.

–W–
“We are the World”
Springsteen fue una de las superestrellas que formaron parte del single de ayuda a África que se grabó en 1985 en Los Ángeles. Allí, se dieron cita Michael Jackson, Bob Dylan, Ray Charles, Billy Joel, Tina Turner o Diana Ross. Una anécdota queda de aquel día. La grabación fue programada en los antiguos estudios de sonido de Charlie Chaplin la misma noche de entrega de los premios de la música americana, donde Bruce estaba nominado. Pero el cantante no se lo pensó dos veces. La noche antes había cerrado la gira de Born in the U.S.A. tocando en Siracusa, Nueva York, y aterrizó esa misma tarde en Los Angeles con la idea de acudir a la grabación del single. Mientras le esperaba una limusina en el aeropuerto, alquiló un Corvette y él mismo lo condujo hasta el estudio de grabación, aparcándolo con las prisas a una manzana del estudio. En pleno auge de su fama y sin importarle, cruzó él solo una de las zonas más transitadas de Los Ángeles, sin guardaespaldas ni seguridad.

–Z–
Zevon, Warren
Son asiduas las colaboraciones de Springsteen en los trabajos de otros músicos. La mayoría de ellas muy recomendables. Pero, puestos a elegir una, conviene recordar posiblemente la más entrañable de todas. En 2002, al “songwriter” Warren Zevon le diagnosticaron un cáncer y los doctores le dieron tres meses de vida. Inmediatamente, se dedicó a llamar a amigos para la grabación de su testamento musical, The wind. Bruce colaboró en el tema “Disorder in the house”, con un solo de guitarra marca de la casa Springsteen. Zevon murió poco después y el álbum, se puede afirmar, es una obra de tanta calidad humana y artística que alcanza la eternidad.