EL CLUB DE LAS BSO
“Holkenborg ha desarrollado un trabajo centrado en el diseño de sonido y la creación de atmósferas electrónicas, que convierte la música en un fondo de la acción casi inexistente”
La banda sonora del estreno del superhéroe irresponsable “Deadpool”, la música de Christian Henson en “Robots: La invasión” y los dos nuevos trabajos de Carter Burwell pasan por la lupa del crítico musical Fernando Fernández.
Una sección de FERNANDO FERNÁNDEZ.
Este fin de semana trae una buena y variada colección de bandas sonoras a nuestras pantallas, especialmente ese superhéroe irreverente y jocoso, cuyo éxito en la taquilla americana ha sorprendido a la productora (que no a los aficionados). Y buena música para todos los gustos.
“Deadpool”, música de Tom Holkenborg (Junkie XL)
Ahora todos aplauden que una película calificada para mayores haya conseguido el éxito que ha tenido “Deadpool”, cuando los aficionados llevaban demandándolo muchos años. Desde este lado ya lo habíamos avisado, y se agradece que Ryan Reynolds y el director Tim Miller se hayan empeñado en hacerla así.
Cuando se anunció a Holkenborg como compositor tras el tremendo éxito de “Mad Max: Fury Road”, la expectativa era máxima, porque este personaje y su historia podían dar muchísimo juego musicalmente. Por desgracia, creo que es una oportunidad desaprovechada. Y eso que su tema inicial, ‘Maximum effort’, parecía anticiparnos algo interesante. Ese sonido de los sintetizadores, ciertamente retro, se planteaba como un prologo ideal a la personalidad de su protagonista. Sin embargo, cuando la partitura podría mostrar ese lado canalla y macarra de su protagonista, no lo hace. No es que no contenga acción, la tiene: percusiva, acelerada, moderna y potente, pero ese no es el tono final de la banda sonora. Lo sorprendente es que Holkenborg ha desarrollado un trabajo mucho más centrado en el diseño de sonido y la creación de atmósferas electrónicas, que hace que la música termine convirtiéndose más en un fondo de la acción casi inexistente. Ni los breves momentos de crescendo orquestal típico de este moderno cine de acción consiguen destacar en este conjunto. La música tiene su función y presencia en la película, pero no tiene alma y color, y sumado a una bastante notable falta de cohesión, me deja mucho más que frío.
“Robots: La invasión”, música de de Christian Henson
La prueba de que hay muchas otras opciones la trae el inesperado estreno de una clásica serie B a nuestras pantallas. Algo poco habitual en nuestro país, y eso que la anterior película del director se lo merecía (“Grabbers”). Jon Wright vuelve a demostrar que tiene muy buen pulso a la hora de manejar este tipo de películas, y es todo un acierto el volver a contar con Christian Henson para la música.
En su tercera colaboración con el director, Henson presenta un catalogo completo de recursos: orquesta, electrónica, coros, solos acústicos y eléctricos. Aprovecha todos los elementos para componer una partitura al servicio de una historia futurista, con una electrónica muy destacada en ciertos momentos, para señalar el dominio de estos todopoderosos robots, mientras la orquesta y los elementos acústicos marcan poco a poco el dominio del lado humano. La música tiene presencia y peso, y eso que se contiene bastante durante el desarrollo de la banda sonora, con momentos de acción y suspense entremezclados con otros más emocionantes que necesita la película. Henson demuestra una capacidad creativa realmente buena e importante, demostrando que sabe manejar todos los elementos sin que terminen por caérsele encima. Destaca sobre todo el tono oscuro que sabe imprimirle a la partitura, para soltar las riendas en la parte final con las espectaculares ‘Smythe’s grand plan’ y ‘A close shave’. La banda sonora no es totalmente redonda, y también se le nota que le falta “algo” más para terminar de completarla. Sin embargo, el trabajo de Henson es de nota, especialmente para un proyecto de estas características
“Anomalisa” y “Hail, Cesar”, músicas de Carter Burwell
Otro de los destacados de la semana es la doble presencia del renacido Carter Burwell. Si la semana pasada hablábamos de su nominada al Oscar, esta nos llega con sus dos nuevas colaboraciones de prestigio.
“Anomalisa” es el nuevo proyecto de Charlie Kaufman, que utiliza el mundo de la animación como válvula de expresión de sus originales ideas. Burwell construye una banda sonora que nos trae una cierta sensación de cuento de hadas, pero que se va desarrollando por otros derroteros, tal vez con demasiados giros y estilos. Aunque mantiene un tono cuidado y reflexivo en su conjunto, las continuas interrupciones de estilo (por no hablar de los omnipresentes diálogos mezclados con la música) hacen que sea realmente complicado saborear su trabajo, incluso con la incorporación de voces a la propia música que tampoco funciona demasiado.
“Hail, Cesar” es totalmente diferente, y eso que el resultado también es bastante esquizofrénico. En esta ocasión tiene mucho que ver con la propia historia, una comedia coral de los Hermanos Cohen. La ambientación en el Hollywood de los años dorados parece ser la influencia inicial en el sonido que Burwell le aporta a la banda sonora. ‘Fiat lux’ parece salida auténticamente de “Los diez mandamientos”. Pero es que vamos a escuchar opera, jazz e incluso Broadway en las notas de la banda sonora. Todo muy centrado en el desarrollo de la trama del secuestro. El tono de banda sonora clásico y orquestal que utiliza Burwell la hace bastante accesible y disfrutable en su escucha aislada. Un buen trabajo que deja un regusto al sonido que tenemos en nuestros recuerdos del cine americano de “toda la vida”.
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Anterior entrega de El Club de las BSO: La música de Expediente X.