“Aparte de enfatizar el drama y crear el tono y la atmósfera, la música sabe aportar los elementos de luz y oscuridad a la serie”
El regreso televisivo de “Expediente X”, que vuelve a la Fox con seis capítulos, sirve a Fernando Fernández para bucear en la historia de su banda sonora, una de las más famosas de la pequeña pantalla.
Una sección de FERNANDO FERNÁNDEZ.
Si hubo una serie de televisión en los 90 que demostró que podía planificarse y realizarse como si de una película cinematográfica se tratase, esa fue “Expediente X”. Con multitud de escenas oscuras, tramas y mitologías entrecruzadas, su principal elemento definitorio fue aprovechar sus bajos presupuestos para proporcionar una estupenda factura técnica. Pero fue una serie que, además, no se avergonzaba en absoluto de mostrar claros homenajes e influencias: Kolchak y su “The night stalker”, “Project U.F.O.”, “La zona crepuscular” y “Thriller”. Supo conjugar el interés por los temas sobrenaturales y las conspiraciones corporativas y gubernamentales.
La música es uno de los principales elementos de la serie, tanto que su responsable fue un gran desconocido para muchos, y eso que no se trataba precisamente de un don nadie. Martin Fulterman, más conocido como Mark Snow, pasó toda su vida dedicado a la música y acabó desarrollando su carrera escribiendo para el cine y la televisión. En muchas entrevistas posteriores ha fijado “El planeta de los simios” de Jerry Goldsmith como su influencia principal, lo que desarrolló su atracción por la experimentación y la música moderna que mostró en “Expediente X”.
Snow es todo un profesional de la música para el audiovisual. Cuenta con más de 140 películas para televisión, así como 25 películas para la gran pantalla. Entre ellas, el debut cinematográfico como director de Antonio Banderas, “Locos en Alabama”. Y solo antes de “Expediente X”, ya había compuesto música para más de 45 series de televisión, entre ellas títulos míticos como “Los patrulleros”, “Starsky y Hutch”, “Hermanos y hermanas”, “Dinastía”, “T.J. Hooker”, “Vacaciones en el mar”, “Hart y Hart”, “Cagney y Lacey”, “Falcon crest” o “Justicia ciega”.
Pero fue “Expediente X” la serie que marcó su carrera. Aunque la serie ya estaba en marcha y el productor, Chris Carter, no tenía nada claro quien iba a ser el responsable de la música. Es más: una de las razones por las que contaron con él fue porque vivía de camino entre la casa de Carter y los estudios de la Fox. Pero estas casualidades de la vida son las que crean los mitos. La atmósfera creada por Snow y su música fueron el elemento esencial para hacernos creer y sufrir durante nueve temporadas, dos películas y sus “spin-offs”. Consiguió crear el tono de tensión necesario para acompañar el suspense, misterio y conspiración expandido a niveles que no podríamos imaginarnos.
Aunque probablemente sea ese tema “silbado” el primero que entró a formar parte de la historia de la televisión. Incluso personas que nunca han visto un episodio de “Expediente X” reconocen ese sonido cuando lo oyen. Los silbidos agudos y su inconfundible eco se han convertido en sinónimo de la serie. Mark Snow comentó en alguna entrevista que tuvo problemas para conseguir el tema perfecto, pero un accidente con una máquina de retroalimentación condujo a ese maravilloso “dadada dadada dadada” que nos encanta. Aunque en un principio llegó a componer hasta cuatro temas diferentes, más del estilo extraño y experimental, ideal para la ciencia ficción. Pero Mark Snow le pidió comenzar desde cero e intentar crear un tema completamente nuevo. Fue durante ese proceso de creación cuando ocurrieron dos cosas: Snow se apoyó sin querer sobre su teclado, sonando el “delay” que terminó formando parte del disco; y en su casa comenzó a probar con samplers de instrumentos hasta que utilizó un silbido, de broma, que terminó encantando a su esposa. Tanto le gustó que ella fue la que grabó la melodía silbando, para ser tratada electrónicamente por el compositor. ¿Aun se necesitan más señales?
Curiosamente, el material con el que había trabajado hasta entonces en televisión es bastante más ligero (en sus series, no en sus películas) que lo que nos ha mostrado hasta ahora en la serie. En ella Snow utiliza hábilmente sintetizadores y samples para crear múltiples partituras fascinantes, cargadas de percusión, sonidos experimentales, acción frenética, voces fantasmales, solos de piano y un tono general de melancolía para acompañar esa angustia creciente de los dos agentes protagonistas frente a la conspiración que les amenaza. Parece querer mostrar una especie de incesante lucha entre la luz y la oscuridad, un mundo donde lo normal desaparece y lo misterioso reina, pero acompañando ese horror con un toque espiritual inesperado que consigue que una partitura cargada de tensión sea mucho más soportable de escuchar de lo que sería previsible.
Y es que el trabajo de Mark Snow para la serie es realmente espectacular. Bastante discreto y sin querer llamar la atención más allá de lo necesario, pero buena parte del funcionamiento de la ambientación, así como el hilo de unión entre las tramas, los personajes y las historias se debe a ella. Eso se hace aún más evidente en las películas. El éxito de la serie y el número de temporadas alcanzadas (iban por la quinta) provocó que hubiese que esperar más para su renovación, tiempo que Carter aprovechó para agrandar el alcance de su conspiración y para originar toda una nueva serie de preguntas que nos permitió disfrutar de la saga con “Fight the future”.
Esto hizo que Snow contase con un marco aún mayor para desarrollar su música, y disfrutar del sonido de la serie en la gran pantalla fue una autentica maravilla. Para tratarse de un compositor que cuenta con catorce nominaciones a los Emmy, una nominación a los Cesar y veinte premios ASCAP, en la actualidad se ha prodigado lo justo. Sin embargo, Carter no ha dudado en volver a contar con él tras más de 200 episodios de la serie. Ha trabajado con él en proyectos musicales quizá más atractivos, como “Millennium” o “Harsh realm”; proyectos que seguramente cuenten con un estilo musical y un sonido mucho más accesible y cinematográfico, pero que nunca alcanzaron la proyección de “Expediente X”. Una lástima, porque probablemente sean una muestra complementaria del gran rango musical que tiene en su haber Snow, sobre todo con la utilización de sus temas principales como parte del guion musical de las series. Algo que, sin embargo, no desarrolló con su archiconocido tema para la serie que ha vuelto a nuestras pantallas.
El propio Carter afirmaba que su sonido era clave en la serie, y que lo que conseguía hacernos asustar, en muchas ocasiones, no es lo que se veía, sino lo que se escuchaba. Y es que esa es una de las labores que tan bien sabe crear Mark Snow. Aparte de enfatizar el drama y crear el tono y la atmósfera, sabe aportar los elementos de luz y oscuridad a la serie, que vuelve estos días a la pequeña pantalla en la Fox.