Tras finalizar, el 30 de junio, el contrato que unía a Pink Floyd y EMI, los álbumes posteriores a “The dark side of the Moon”, han sido retirados de la venta digital. Los primeros y los últimos siguen a la venta, mientras que discos físicos que EMI tiene almacenados todavía están disponibles, aunque no puede fabricar nuevas copias.
Parece que, durante el último año y medio, el manager de la banda ha estado ofreciendo el catálogo de Pink Floyd a las principales discográficas, aunque, de momento, no ha recibido ninguna oferta interesante. Y es que la industria del disco no está para grandes dispendios, y suponemos que hacerse con estos discos no será barato.