El batería Mikkey Dee ha confirmado el fin de Motörhead tras la muerte de su líder, Lemmy Kilmister. “Motörhead se ha acabado, por supuesto. Lemmy era Motörhead. Pero la banda vivirá en los recuerdos de muchos”, dice Deen en declaraciones a la web sueca “Expressen”. “No haremos más giras. Y no habrá más discos. La marca sobrevive, y Lemmy vive en los corazones de todos”.
Por su parte, el mánager de Motörhead, Todd Singerman, explica en “Sky News” cómo les pilló a todos por sorpresa el cáncer de Lemmy, que se le diagnosticó solo dos días antes de su fallecimiento: “Nadie tenía ni idea. Nos enteramos el sábado, dos días antes, de que tenía cáncer y el médico le dijo que le quedaban entre dos y seis meses de vida. Llamé a Phil [Campbell] y Mikkey [Dee] para decirles que viniesen para que pudieran darle un último adiós, mientras él todavía estaba optimista”.
“El cáncer pilló por sorpresa a todo el mundo. Eso era lo último que pensábamos que pudiera tener. Cuando se piensa en ello… visitó a todos los médicos y hospitales de todo el mundo y nadie se dio cuenta de eso”, añade Singerman, que explica que Lemmy consumía unos “dos litros de Jack Daniel’s diarios, dos o tres paquetes de tabaco y sus otras pequeñas predilecciones. Y eso era algo diario”.