Y los desastres naturales, el segundo disco-libro de El Hombre Delgado, el proyecto del sevillano Fidel Moreno, ha aparecido quizás en el peor momento, justo cuando Bunbury ha decidido autoproclamarse El Hombre Delgado desde su nuevo y polémico single. Pero que nadie se lleve a engaño, Fidel ya grabó en 2005 su primer disco bajo tal nombre. Es más, aquel primer trabajo se cerraba –oh, ironías del destino– con la cita «Soy el hombre delgado que no flaqueará jamás», atribuida, como es de rigor, a su autor: Pedro Casariego Córdoba. En cualquier caso, alegrémonos de la aparición de Y los desastres naturales, un disco-libro que, como el anterior, incluye una novela –en la que se relatan las andanzas de El Hombre Delgado, transformado en personaje de ficción– y cada canción viene acompañada por una obra gráfica realizada expresamente por los más diferentes artistas. Todo ello diseñado y presentado con tal esmero que, más que un disco-libro al uso, se antoja un precioso objeto.
Objeto que no tendría mucho sentido si en lo musical El Hombre Delgado no se presentara con canciones inteligentes, frescas, con buenas melodías, bien producidas, interpretadas con gracia. Son trece temas a ubicar entre la escuela Dylaniana y la Venenosa, haciendo parada en la Sabiniana y la Calamariana.
Un disco que, de verdad, merece mucho la pena y que ojalá no se vea ensombrecido por la polvareda suscitada por el otro y polémico Hombre Delgado. Aunque Fidel se siente damnificado por la situación provocada por Bunbury: «Cualquiera puede citar las cosas, pero con honestidad y citando al autor. El debate se acaba ahí, otra cosa es cómo actúe el señor Bunbury. Las palabras de Nicolás Casariego en El País me han parecido totalmente acertadas. Estoy con los Casariego porque me parece que reivindicar la memoria de un poeta casi secreto como Pedro Casariego está bien. Particularmente, después de llevar yo cuatro años cantando que soy el hombre delgado [en su primer disco, Fidel entonaba en el estribillo de la canción «Los desconciertos del hombre delgado»: «Soy el hombre delgado / Hombre de poca fe / Vivo de prestado y no / no pago alquiler»], que saque él una canción y la convierta en single en la que dice que el hombre delgado es él, pues la verdad es que me fastidia un poco, pero qué le voy a hacer. Lo mejor que podría pasarle a Bunbury es que perdiera su libreta, para enfrentarse a la creación con naturalidad».
Y los desastres naturales está editado por El Comediante en Jefe/Karonte.
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El Hombre Delgado mantiene su propio blog.