Editors pisarán suelo español en unos meses, así que Sara Morales va calentando motores recordando cómo y cuándo nacieron, y por qué canciones hay que escucharles.
Texto: SARA MORALES.
Se conocieron en la universidad estudiando tecnología musical, pero les unió el proselitismo por la ola fría de finales de los setenta y primeros ochenta, con estandartes compartidos como Joy Division, Echo and the Bunnymen, los primeros Smiths y The Chameleons. Nacieron como banda en el año 2002 sobre el asfalto de Birmimgham, casi como la respuesta británica a lo que unos chicos llamados Interpol habían empezado a fraguar desde Nueva York apenas unos años atrás.
Distinguiéndose por el arresto vocal de su líder, Tom Smith, y una acalorada apuesta por la urgencia de sus guitarras, crecieron encabezando la resurrección del post punk manchesteriano en aquellos albores del milenio donde se dieron cita imponentes corrientes musicales que miraban atrás en el tiempo, el denominado revival. Se desarrollaron dentro del neonato «indie rock» a base de prólogos oscuros con discos como The back room (2005) y An end has a start (2007); tentaron a la evolución aliándose con sintetizadores (In this light and on this evening, 2009 y The weight of your love, 2013) y calados hasta las rodillas por las ciénagas de la electrónica, se rindieron a ella con trabajos que marcan su potencia en directo y su presente más inmediato: In dream (2015), Violence (2018) y The blanck mass sessions (2019).
Ahora andan en la trastienda de su próximo álbum, Black gold, un recopilatorio —el primero de la banda— de sus temas más aclamados, a los que van a sumar cortes nuevos como «Frankenstein», «Upside down» o la propia y recién estrenada «Black gold», que verá la luz el 25 de octubre. Y con el ánimo a cuestas de volver a recorrer su propio camino, construido con canciones huella que han marcado el pulso de la música contemporánea, vendrán a España el próximo febrero para emprender desde Madrid, el día 17, y desde Barcelona el 18, un viaje inolvidable por sus mejores canciones. De momento, aquí van cinco de ellas.
1. «Blood» (The back room, 2005)
A juzgar por el tracklist ya publicado del inminente recopilatorio que Editors van a lanzar, este tema —perteneciente a su primer álbum, The back room (2005)—, se ha quedado fuera. Sin embargo, suele acompañar al repertorio de los ingleses en sus conciertos para que, en mitad de ese ascenso entre la actualidad y la catarsis, los acérrimos a su ópera prima no olviden que «there’s nothing harder, than keeping a promise». Fue el tercer sencillo de aquel disco seminal, pero quedó inmerecidamente a la sombra de hits masivos como «Munich» o «Bullets».
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2. «The racing rats» (An end has a start, 2007)
La carrera de ratas a la que nos invitaron Editors en el año 2007 desde su segundo disco, An end has a start, fue toda una lección moral a ritmo trepidante: «Reduce la velocidad, no puedes seguir huyendo. No debes salir todavía, no es tu momento», canta Smith al tiempo que, desde el videoclip, un eclipse solar termina engullendo a la ciudad entera.
Hoy se alza como una de las imprescindibles en el repertorio de la banda y nunca falla durante su eclosión en directo.
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3. «Papillon» (In this light and on this evening, 2009)
Se ha convertido en uno de los grandes hits del grupo; de hecho, desde aquel 2009 en que vio la luz como primer single del álbum In this light and on this evening, suele cerrar apoteósico sus encuentros ante el público. Uno de los clímax de sus conciertos, por reconvertirse en ellos en una pieza todavía mucho más eléctrica y electrizante de lo que destila su base de estudio, sin desmerecer la magistral mano de Flood a la producción.
4. «Sugar» (The weight of your love, 2013)
The weight of your love, el álbum que contiene esta canción, cuarto en la carrera de Editors y publicado en 2013, fue grabado casi en su totalidad a partir de sesiones en directo. De ahí ese sonido menos pulcro, más sucio, casi de garage que, entre cables, piezas analógicas y digitales, logró fortificar gemas como esta, a pesar de una crítica que consideró que el grupo comenzaba a dispersarse. «Sugar», cuarto sencillo del disco, es toda una declaración de amor pero nada empalagosa.
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5. «No harm» (In dream, 2015)
Con In dream, el trabajo que lanzaron en 2015, Editors marcaron un nuevo punto de partida en su sonido, pasando de un coqueteo sintético en trabajos anteriores a una meticulosa evangelización de la electrónica. Agradaron a muchos, defraudaron a unos cuantos; pero por piezas como esta, que durante los últimos años ha servido para abrir citas sobre las tablas, merecen una confianza que se deposita a medio camino entre el retorno a sus orígenes y un futuro en el que podrían seguir sorprendiéndonos.