[En la foto, Pink Martini.]
Gernot Dudda, cada mes seleccionará para nosotros discos que quedan fuera del habitual radar del rock y el pop que tratamos en Efe Eme. Este mes, de Pat Metheny a Pink Martini, pasando por Mara Aranda.
Una sección de GERNOT DUDDA.
Pink Martini
«Get happy»
HEINZ RECORDS/NAÏVE
Estetas por propia cuna pero también por inducción, Pink Martini lleva ya una década y media convenciéndonos de que lo retro ni es una moda pasajera ni un género musical aparte, sino una forma de vida propia perfectamente soluble con los rigores de la actualidad musical. En su nuevo trabajo, “Get happy”, vuelven a abrir sus puertas a colaboradores externos, aunque más como una manera de hacerles también partícipes de esta “forma de vida”. Como el gran Rufus Wainwright (¡que aparece en dos piezas!), el cantante francés Philippe Katerine, el corresponsal radiofónico Ari Shapiro, la cabaretera Meow Meow, la comediante Phyllis Diller (que canta ‘Smile’, una canción compuesta por su amigo Charlie Chaplin), y otro longevo, Norman Leyden, viejo arreglista de Glenn Miller, que toca el clarinete. No sé cómo resolverán lo de tanto invitado importante en los conciertos que harán ahora en España (Madrid, La Riviera, 20 de Octubre; Barcelona, Palau de la Música, 22 de Octubre), pero seguro que lo harán. Sus cantantes, China Forbes y Storm Large, se bastan y se sobran. Y hasta el propio Thomas M. Lauderdale, que canta un ‘She was too good to me’ con mucha convicción y sentimiento. Y con ese maravilloso ‘Sway’ de Norman Gimbel, que Michael Bublé nos cantaba en la BSO de “Sin reservas”. Sí, sobre todo cinematográficos, Pink Martini. Para mayor gloria del gran Henry Mancini.
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Pat Metheny
«TAP/John Zorn’s book of angels/Vol. 20»
NONESUCH/WARNER MUSIC
Cuesta creer que en una parroquia tan participativa como la de la vanguardia neoyorquina, vecinos como Pat Metheny y John Zorn no se hubieran visto antes las caras en persona. Por mail, eso sí, todo lo que quieras. Bueno, pues aquí está el resultado de esa relación pendiente entre dos admiradores mutuos que han sacado adelante su colaboración de la mejor forma que podía hacer justicia a ambos. Sobre la base de la serie “Book of Angels” de Zorn, este ha seleccionado unas cuantas composiciones inéditas, sabedor de la gran transformación que iban a tener luego en manos de Metheny. Este, una vez más, construye y deconstruye como solo él sabe. Se inventa codas, alarga intros, rearmoniza cosas, añade contrapuntos, y aún así consigue dejarse llevar por la propia senda natural de cada pieza, sacando siempre de la chistera sus habituales sorpresas interpretativas. Son aquí en total seis, que oscilan entre la robustez del rock progresivo, ese lirismo marca de las casas Metheny y ECM, las fragancias Eastern de la diáspora judía o el escandaloso free jazz, por reducirlo todo a una serie de coordenadas que en su caso es siempre difícil de concretar. Todo tocado y ejecutado por el propio Metheny, con la ayuda puntual de Antonio Sánchez a la batería, el único componente del (último) Pat Metheny Group que parece seguir contando en sus convocatorias. Pero con todo esto aproximándose más a las dimensiones de antes, ¿quién necesita del Pat Metheny Group? Él parece saberlo. Destaquemos ‘Sariel’ y por supuesto ‘Mastema’, absoluta pieza fetiche con fragancias hindúes.
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Mara Aranda
«Sephardic legacy»
BUREO
Mara Aranda fue cantante de L’ham de Foc, primera formación valenciana capaz de romper las fronteras europeas merced a sus exitosas giras y campañas en la European World Music Chart. La no declarada desaparición del grupo sigue siendo un misterio incluso para sus fans, pero por supuesto nos conformamos con la continuación de actividad de sus componentes, que en este caso sigue contando con la eficaz función de Eduard Navarro en las gaitas, dulzainas, grallas y fídula; de Jota Martínez en las cítolas y zanfonas; de David Mayoral en las percusiones, o de Joansa Maravilla en las percusiones y laúdes medievales. “Sephardic legacy” se mantiene en las mismas coordenadas del proyecto Aman Aman, de 2006, que a partir del influjo personal mantenido por Mara Aranda como investigadora en sus largas estancias en Tesalónica y Estambul, desarrolló por el cancionero sefardita. Por supuesto, aquí con el poderío instrumental característico de los musicazos que le acompañan, pero también rendida al respeto y culto histórico de unas canciones que –no me canso de recordar– no hace más de un siglo todavía satisfacían de forma cotidiana y natural las necesidades sociales de la comunidad sefardita. Vale que ocurrió –y ocurre– en los territorios del norte de África y del antiguo Imperio Otomano, pero también entre los judíos de la Península Ibérica con anterioridad a 1492. Melancolía y tradición. Un trabajo sin duda glorioso.
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Marc Miralta
«Flamenco reunion»
NUBA RECORDS/KARONTE
Trece años después de “New York flamenco reunion”, Marc Miralta consigue hacerle un hueco a su importante agenda como uno de los más solicitados baterías de jazz para reactivar su sueño personal. Es miembro del OAM Trio y está en las alineaciones de todo cuanto se ha hecho dentro de la fusión jazz/flamenco en nuestras fronteras y fuera de ellas. Como futbolista de élite que es (que juega con otros futbolistas de élite), uno podría pensar que todos los partidos podrían acabar siendo siempre iguales. Pero amigo, eso es que no ha visto este. Partiendo por supuesto de aquella idea que le dio hace tiempo Perico Sambeat, los estándares de jazz se suceden buscando en ellos esa parte de flamenco que parecen llevar implícitamente inherente, que la hay. Hablamos de un ‘Chi chi’ (Charlie Parker), de un ‘Infant eyes’ (del siempre de moda Wayne Shorter), de un ‘Moose the Mooche’ (de nuevo Charlie Parker), de un ‘Retrato em branco e preto’ (Jobim y Chico Buarque), de ‘Pannonica’ y ‘Hornin’ in’ (dos de Thelonious Monk, seguidas y además para acabar el álbum). Amén de las tres piezas propias de Miralta, que no le van a la zaga en cuanto a base rítmica flamenca y excelentes rotaciones instrumentales. ¿Los que concurren? Nada menos que Javier Colina en el contrabajo, Baptiste Trotignon en el piano, Perico Sambeat en los saxos, David Domínguez en las percusiones y el cantaor Blas Córdoba “El Kejío”, que ha resultado ser todo un descubrimiento por estos lares, con brillantísimas aportaciones en ‘Entre dos’, ‘Infant eyes’ o el maravilloso ‘Retrato em branco e preto’.
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Varios
«Spirit Africa»
WAGRAM MUSIC/EVERLASTING
“L’essence de la musique africaine”. Así, en francés, reza la vitola promocional de este cuádruple recopilatorio que, a una media de veinte piezas por cedé, resume justamente eso, el “espíritu africano”, en cuatro décadas de bendita progresión geométrica. Por eso es significativo y muy atractivo el origen francés de la iniciativa. Siendo París una de las capitales mundiales de “la musique de le planete” –con una buena mayoría de artistas residiendo allí–, es muy interesante poder acceder a ese punto de vista diferenciador, con muchos de los nombres que funcionan en esa órbita, y no hablo solo de francofonía. La distribución temática es como sigue: mientras el primer cedé lleva por título “Classics”, el segundo está dedicado a las “Magical voices”. Mientras el tercero contiene abundantes muestras de “African roots”, el cuarto es una apoteósica fiesta en torno al “Afrobeat & Party”. ¿Nombres propios? No faltan pesos pesados como Boubacar Traoré, Cesária Evora, Pierre Akendengué, Touré Kunda, Bambino, Tony Allen & Africa 70’, Mahotella Queens, Zap Mama o Pili Pili, siendo los malienses los que ganan por goleada, sea cual sea el parámetro por el que lo midas. Entre ochenta piezas es mucho, muchísimo, lo que se puede recomendar, pero hagámoslo con Cesária Evora (‘Primero de maio’), Boubacar Traoré (‘Mali denhou’), Djelimady Tounkara (‘Fanta bourama’), Tony Allen & Africa 70’ (‘Afrodisco beat’), Christine Salem (‘Ase’), desde la isla francesa de Reunion, o, por supuesto, con Manu Dibango y Youssou N’Dour, que hacen juntos el célebre ‘Soul makossa’ que tanto gustó en su día a Michael Jackson.
