“Sobre la base clásica de batería, bajo, guitarra y voz, se da forma a ocho canciones crudas, indomables, cargadas de “punch”
Willie B. Planas
Mecca
TWO MAD RECORDS
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
Empezó este violonchelista su trayectoria en el mundo del rock como miembro inseparable de The Pauls, banda a la que aporta sus primeras y excelentes composiciones. Tras eso, empieza a grabar canciones que no se atreve a publicar hasta que en 2011 pone en circulación “The great divide”, un disco acústico y relajado marcado por la frescura de su producción. Dos años más tarde le toca el turno a “Landscapes & Still-life”, donde la energía sustituye al reposo y muestra un artista más definido. Y en este 2015 llega a las tiendas “Mecca”. ¿El mejor disco de Willie B. Planas? Ni lo dudes.
Planas y su compañero en The Pauls, Paul Zinnard, parecen caminar juntos. No sólo se apoyan mutuamente en sus lanzamientos, sino que además los realizan casi al unísono. Hace unos meses nos llegaba un nuevo y notable trabajo de Zinnard, “Clean-cut and rude”, y ahora Willie B. Planas pone en circulación su tercer trabajo. Disco de rock, este. Ante todo eso. Trabajado sobre la base clásica de batería, bajo, guitarra y voz, se da forma a ocho canciones crudas, indomables, cargadas de punch. Melodías directas y letras honestas, en las que se huye de texturas para apostar por un sonido íntegro dominado por los decibelios. Pasa de un primer disco humilde, a otro nocturno para llegar a uno arrollador como la luz del día.
Lo ha vuelto a hacer. Willie B. Planas se ha sacado de la manga un disco de los destinados a girar y girar en tu reproductor. Y no, no es una broma fácil. Su música tiene poco de chiste y mucho de verdad. “Esa verdad plena, y por ello imperfecta, puede escucharse y sentirse en una grabación así planteada, y eso era lo que quería defender a toda costa para este proyecto”.
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Anterior crítica de discos: «Alpha Mike Foxtrot: Rare Tracks 1994-2014», de Wilco.