“Hay dobles esquinas, puertas triples y jardines sin valla, lo que nos viene a explicar que la autora no sólo escritora de canciones, sino que se preocupa del sonido”
Carmen Boza
“La mansión de los espejos”
WARNER
Texto: JUANJO ORDÁS.
Recuerdo sentirme frustrado hace años por el talento de Russian Red, Alondra Bentley y especialmente Annie B. Sweet. Qué de talento… en inglés. No hay que hacer distinción de sexos en ningún aspecto de la vida, pero se echaban en falta nuevas figuras femeninas fuertes. Christina Rosenvinge estaba ahí en un estado de forma exultante, pero se precisaba una regeneración y aunque Lourdes, Alondra y Annie eran muy válidas, a causa del idioma no acababan de llenar un vacío cada vez mayor. Pero todo eso ha empezado a cambiar. Ha sido ahora cuando Zahara, por ejemplo, ha alcanzado el grado de cocción adecuado que hace presagiar cosas muy buenas por venir, y además acaba de llegar Carmen Boza.
El crowdfunding me parece una herramienta como cualquier otra, pero cuando una discográfica aplica su filtro, selecciona y reedita con su saber hacer e instinto un producto originado a través del mecenazgo es porque ahí hay algo más que el apoyo de unos seguidores. Eso es lo que ocurre con “La mansión de los espejos”, que tras la edición independiente alcanzará un público más amplio gracias a este relanzamiento. Carmen Boza es exactamente lo que muchos estábamos esperando, la respuesta femenina a todos esos songwriters que animan desde la prensa especializada más seria hasta las revistas de tendencias, pero con un punto de vista diferente y único. Quizá eso sea lo más grande de Carmen y “La mansión de los espejos”, que suena a ella misma, que se pasa por cierta parte los mimetismos. Perdonen la expresión. Pero es verdad. Igual que es verdad que hay cosas que sólo una mujer sabe decir bien, igual que es verdad que hay sentimientos que son mucho más poderosos en la voz de una mujer que en la de un hombre. Puede tener que ver que no se trata de una artista adoctrinada, sino que llegó a la música de forma muy natural, como tantos hemos llegado, del mainstream a lo underground, bailando entre la baja y alta cultura sin complejos. Quizá por eso su música suena desacomplejada, clásica pero nueva. Básicamente, Carmen hace canciones que dicen cosas que no se suelen escuchar de esa manera. Y ese atrevimiento que tiene, a lo largo del disco se encuentran detalles inverosímiles que hacen de su escucha algo emocionante, hay dobles esquinas, puertas triples y jardines sin valla, lo que nos viene a explicar que la autora no sólo escritora de canciones, sino que se preocupa del sonido, es una músico integral.
*Carmen Boza actúa en Madrid este jueves, 15 de octubre, en la sala But.
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