«En la propuesta de El Gran Manel o estás o no estás, las medias tintas no existen»
El Gran Manel
«El Gran Manel is dead»
AUTOEDITADO
Texto: EDUARDO IZQUIERDO.
Muchos conocerán ese dicho que asegura que en todo crítico musical se esconde un músico frustrado. Pues Manel Roig decidió hacer el supuesto camino inverso al propuesto y tras dedicarse durante un tiempo al periodismo musical puso en marcha ese alter ego que es El Gran Manel ¿Definirlo? Buf. Permítanme que me abstenga, porque si bien parecía fácil situarlo en el mundo del blues menos clásico con su primera entrega, de título homónimo, a cruzada se me antoja casi imposible con su nuevo «Is dead». Y es que aunque también es cierto que la base sigue siendo la música negra, en los surcos de este segundo disco, más lisérgicos que nunca, cabe de todo.
Es Roig un tipo osado. Por eso se atreve a sacar como adelanto de este trabajo, que puede escucharse íntegro en su Bandcamp, una versión de ‘I’m waiting for the man’ de The Velvet Underground convertida aquí en una hipnótica ‘Espero a mi dealer’. Y obtiene la que creo que era la respuesta esperada por él. Decenas de estirones de cabello por parte de uno y parabienes por parte de otros. Porque en la propuesta de El Gran Manel o estás o no estás, las medias tintas no existen. Y esos son los parámetros en los que se mueven el resto de las canciones de un disco corto (apenas nueve temas). Entre el lo-fi extremo, el folk histriónico o la psicodelia amorfa. Con homenajes involuntarios a The White Stripes, Lou Reed, Willie Dixon o Beck por partes iguales. Provocando en ‘Dios salve a los yonquis’ o afiliándose a los clichés clásicos del género en ‘Cuando el diablo llame a tu puerta’. Dicen que no dejar a nadie indiferente es un mérito. Pues El Gran Manel lo tiene todo.
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Anterior crítica de discos: “Ahorita, cuándo?”, de La Rumbé.
