“Un debut tan tenebrista como brillante, de aplastante base post punk que también arrastran al terreno conceptual repasando las frustraciones de la condición humana y los males de la conciencia social”
El Lado Oscuro de la Broca
“Beta”
EL GENIO EQUIVOCADO DISCOS
Texto: SARA MORALES.
Atmósferas densas plagadas de sintes y la infalible fórmula de bajo, guitarra y batería. Así, a medio camino entre el noise y el shoegaze, nos llega «Beta», el primer disco de El Lado Oscuro de la Broca. Un debut tan tenebrista como brillante, de aplastante base post punk que también arrastran al terreno conceptual repasando las frustraciones de la condición humana y los males de la conciencia social.
Originales de Zamora, y nacidos en 2008, desde entonces han ido publicando en la Red sus múltiples canciones y EP’s; hasta que por fin el pasado 23 de Marzo, de la mano de El Genio Equivocado, lanzaban este trabajo que rezuma oscuridad industrial a través de nueve temas contundentes y explosivos. Grabado, mezclado y masterizado por Carlos Hernández en Madrid, el álbum comienza con ‘Meseta’, elegida también como uno de los singles de presentación, y concluye con ‘Tropical’, de incrédulo inicio apacible.
Toda una oda al instrumentalismo digital y analógico que, en ocasiones, te envuelve en la psicosis (‘De Luces’), te arrastra a la desesperación (‘Verdad lebrel’ ) o te complace con una melodía al más puro estilo cold wave, como es el caso de ‘Café en el circo romano’.
Canciones que no bajan en su mayoría de los cuatro minutos, en un agradecido intento de respetar el tiempo que el oyente necesita para adentrarse, y después salir airoso, de este entramado sonoro y arrollador. Porque el quinteto ha encontrado en los desarrollos progresivos instrumentales la clave de su encanto. Pasajes que van in crescendo, guiados por la particular voz de Juan Alfonso en primerísimo primer plano a veces, casi siempre desde lejanía.
Ritmos adictivos y pegajosos. Un claro ejemplo de ello es ‘Los líderes africanos’ -otro de los singles- que repite hipnótico «lo nuestro es tener paciencia, tener paciencia…». Pero son la ya mencionada ‘Verdad lebrel’ y ‘L.A.M.E’ las que ponen de manifiesto el auténtico sentido crítico del disco con sentencias como «si levanto un poco el cuello te lo cortan de raíz» o «roto el ecosistema». Desasosiego. Y frente a él, ruido y opresión con ‘Toma, mono, fuma’, la más experimental del disco.
El corte seis, ‘Dino Baggio’, podría ser quizás el más representativo de las influencias que arrastra la banda. A base de distorsiones, nos recuerdan a El Columpio Asesino, Mogwai o incluso Parálisis Permanente, con una mirada actualizada hacia la cara más “dark” de una escena que los recibe como una de las revelaciones del año.
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Anterior crítica de discos: “Chasing yesterday”, de Noel Gallagher’s High Flying Birds
