«Incluye esas buscadísimas versiones del ‘Wish you were here’ de Pink Floyd y del ‘I shot the sheriff’ de Bob Marley»
Alpha Blondy
«Best of Alpha Blondy»
WAGRAM/EVERLASTING
Texto: GERNOT DUDDA.
Alpha Blondy es un icono del reggae hecho en África. Es sin duda El Icono. Y desde la trágica muerte del surafricano Lucky Dube en 2007, un trono desde el que reina prácticamente en solitario, para el mundo y desde Costa de Marfil (es una pena que otro grande, Tiken Jah Fakoly, maestro de ambos, sea menos conocido). Pero no se trata de una absurda competición sino de la constatación de una leyenda y de un repertorio de entidad, someramente revisado en este doble álbum de “best of”, que por supuesto reaviva la llama de aquellos primeros éxitos que tenían aquel encanto tan ochentero y naïf, como ‘Cocody rock’ (1984), ‘Brigadier sabadi’ (1985), ‘Jerusalem’ (1986) y ‘Sweet fanta diallo’ (1987).
Mucho antes de que Real World pusiera a África en el punto de mira musical de Occidente, Alpha Blondy ya se contaba entre los escasos músicos africanos que conseguían romper ese cerco, grabando y actuando sin problemas fuera del continente. Comparado ahora con otros coétaneos africanos de la época, incluso superando “la prueba del algodón” del tiempo, aunque gracias a mantenerse fiel a esa guía clásica del “roots reggae” (garantía de pervivencia), que le ha permitido no sucumbir mucho al sonido que ahora nos devuelven, ya rancio, los teclados y sintetizadores que se usaban cuando él empezó. Su tono combativo tampoco ha mermado con el tiempo, debidamente actualizado por sucesos tan lamentables como los conflictos de Liberia y Sierra Leona, y por esa otra lacra tan funesta como el sida que para África son los propios políticos, en su inmensa mayoría.
Como alicientes importantes, este álbum también recoge sus duetos con Beenie Man (‘Hope’) y con UB40 (‘Young guns’, una grabación nueva), además de esas buscadísimas versiones del ‘Wish you were here’ de Pink Floyd y del ‘I shot the sheriff’ de Bob Marley, que en su caso se llama ‘J’ai tué le commissaire’ y es una historia que “suena mucho más violenta en francés”, según él mismo. Impresionante también esa ilustración de portada a lo años setenta, preámbulo de una sencilla pero bonita presentación gráfica y un libreto de doce páginas con texto y fotos.
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Anterior crítica de discos: “Once more ‘round the sun”, de Mastodon.
