“Su devoción de rompepistas es evidente, y sin limitarse tratan sus explosiones con materiales diferentes, engarzados con coherencia, ligados en nudos conductores tecnificados”
The Spike Heel Sex Sound
“Angels and buffalos”
VENTILADOR
Texto: CÉSAR PRIETO.
Se presentan en hoja promo como un grupo de electro funk, pero no lo son ni de lejos; aunque en este su tercer disco estén más presentes los sintetizadores. The Spike Heel Sex Sound siguen una tendencia, pero muchas manifestaciones. La tendencia es el baile, simplemente; las manifestaciones funky de computadora, sí –que, de hecho, ni es lo que domina–, pero también muchas más, elegantes, cálidas, chicleteras, urbanas. Su devoción de rompepistas es evidente, y sin limitarse tratan sus explosiones con materiales diferentes, engarzados con coherencia, ligados en nudos conductores tecnificados. De la primera a la última, el cuerpo tiembla bajo diversos climas.
La primera, ‘Sr. Umano’. Sí que hay ciertos destellos en las guitarras de sonidos negros, pero resultan sobrepasados por juegos italodisco, progresión melódica clara, ambientación que se quiere sofisticada y un rapeo de voz ultragrave que recuerda poderosamente al ‘one hit wonder’ de Pino d’Angio ‘Ma quale idea’. De hecho el trío Italo-catalán suena poderosamente a lo que el tópico quiere encajar en el país transalpino, y no sólo por el idioma: ‘Tell me’ o ‘Dog of God’, las cantadas en inglés, son más sofisticadas que callejeras, danzas selectas.
En otras ocasiones son mucho más cálidos, un mundo tropical a vueltas con el jazz en ‘Atlante della guerra’ o esa alegría de house tórrido en ‘I’m sure’. También templada en un maravilloso saxo está ‘Fun-Key’, que busca honduras nocturnas de asfalto. Quizás la menos interesante sea ‘Lo so’, donde prueban un mestizaje algo burdo que no les lleva a ningún lado, aunque la mixtura tenga un olor de fiesta al aire libre y sepa a noche de verbena.
Pero la verdadera minienciclopedia del hedonismo es ‘Is going like this’, pura esencia disco music en la que encaja un espectro que va desde los setenta hasta nuestro días. Se apretan ahí Chic y The Nolans, los Gibson Brothers y Scissor Sisters en un nuevo capítulo –no parece recreación- de la sensualidad programada mecánicamente. En esencia, la canción especialmente y todo el disco puede salvar de algún apuro a cualquier pinchadiscos. Por muy marcada que tenga su sesión.
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Anterior crítica de discos: “Garbage Deluxe Edition”, de Garbage.
