Discos: “Amused to death”, de Roger Waters

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“La necesaria reedición viene empujada porque este disco no puede sonar más actual. Su ideario es una crítica al control televisivo que podría haber sido escrito hoy mismo e incluso su producción suena muy bien en el contexto actual”

 

Roger-Waters-Amused-To-Death-13-10-15

 

Roger Waters
“Amused to death” (Reedición)
SONY

 

 

Texto: JUANJO ORDÁS.

 

 

Parece que Roger Waters tiene interés en mantener vigente su legado. Hace poco transformaba la pomposa introspección de “The wall” en crítica política y ahora reedita “Amused to death”. Si con el espectáculo en vivo de “The wall” tuvo que readaptar el contenido intelectual del disco –con bastante buena mano, por cierto­­–, con “Amused to death” el trabajo ha sido menos duro y más sencillo. Se trata de una simple reedición sin extras, cierto, pero necesaria. A Waters le pasa como a su antiguo compañero David Gilmour, cualquier cosa que hagan será comparada con los días más gloriosos de Pink Floyd y por supuesto, siempre perderán injustamente. Todos somos víctimas del momento para bien y para mal, eso incluye a los músicos y comparar la senectud de Waters y Gilmour con sus años jóvenes es innecesario, habiendo que contextualizar sus discos en el momento en que se editan. Pero precisamente la necesaria reedición viene empujada porque este disco no puede sonar más actual. Su ideario es una crítica al control televisivo que podría haber sido escrito hoy mismo e incluso su producción suena muy bien en el contexto actual. Se agradece mucho el cambio de portada hacia una bastante más vistosa y cool.

La remezcla aporta algunos detalles diferenciadores respecto a la versión original, pero el disco sigue siendo el que era, es decir, una crítica a la sangrienta batalla de la humanidad contra sí misma y el descalabro final. Siendo un disco de buena nota que no puede hacer frente al sobresaliente “The wall”, encontramos ciertos nexos entre ambos a nivel melódico, lo cual crea una relación ambigua entre ambos que se sustenta en esta misma reedición y el lanzamiento del filme “Roger Waters: The wall” aconteciendo al unísono. El mensaje no era exactamente el mismo en ambos discos originalmente, pero hoy día se puede decir que Waters los ha unificado dando sentido a una pieza única. Pero tomando “Amused to death” como pieza individual, llama la atención que la operación tormenta del desierto pueda ser sustituida hoy día por otras tantas guerras más. Waters, tanto en solitario como con Pink Floyd, siempre supo llegar al fondo del conflicto humano.

 

 

Anterior crítica de discos: “Barrio andante”, de Ángel Petisme y Luis Farnox.

 

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