El ir y venir de los músicos ha hecho que muchas de sus canciones parezcan estar en tránsito, rumbo a algún sitio. Tras seleccionar diez canciones internacionales dedicadas a los coches y la carretera, esta semana Jagoba escoge algunos ejemplos nacionales, desde Los Nikis y Hombres G hasta Antonio Vega o Quique González.
Texto: JAGOBA ESTÉBANEZ.
Fotos: DANIEL ALONSO (PEOPLE PRODUCCIONES).
1. Loquillo y Trogloditas: ‘Cadillac Solitario’ (“El ritmo del Garaje”, 1983).
Esta oda al desamor escrita por Sabino Méndez e interpretada por un Loquillo veinteañero trata sobre un joven redimiéndose en el alcohol, cobijado en un viejo Cadillac y añorando a la mujer que le rompió el corazón. Al grito desgarrador de “Nena”, el protagonista muestra las ganas de abandonar su Barcelona natal sin desprenderse de su amada.
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2. Hombres G: ‘En mi coche’ (“Estamos locos… ¿o qué?”, 1987).
David Summers escribió esta joya musical a finales de los ochenta. Un hombre dentro de su coche entra en una vorágine de pensamientos en torno a la chica que le ha robado el corazón. Al son de unas notables guitarras y bajo unas condiciones meteorólogicas adversas, desesperado, no encuentra otra salida que acelerar hasta estrellarse lejos de ella.
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3. Los Nikis: ‘Maldito cumpleaños’ (“Submarines a pleno Sol”, 1987).
Divertidísima canción pop punk. Una tragicomedia digna de Houllebeq o Bukowski, y cantada con el tono burlón que solo Los Nikis y Siniestro Total eran capaces de lograr. En ella, una mujer depresiva estrella a conciencia su descapotable en su veinte cumpleaños con el autor a bordo. Este, tras salir del hospital, y en silla de ruedas, trata de vengarse de la suicida ilesa fracasando estrepitosamente.
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4. Los Punsetes: ‘Accidentes’ (“LP”, 2008).
¿Quién no ha pasado junto a un accidente de tráfico y no ha podido evitar mirar? A caballo entre el indie y La Movida, este adictivo grupo nos sorprendía en su debut con este tema, sobre el morbo y la curiosidad que supone la muerte, en muchas ocasiones presente y cercana, sobre todo en carretera.
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5. La Guardia: ‘La carretera’ (“Cuando brille el Sol”, 1990).
Con aires rockabilly, el grupo granadino dedicaba esta canción a la carretera, hogar de muchas bandas durante agotadoras giras interminables, despertándose en nuevas ciudades por conquistar.
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6. Joaquín Sabina: ‘Pisa el acelerador’ (“Ruleta rusa”, 1984).
Carpe diem. Este era el mensaje que el flaco de Úbeda quiso transmitir a todas las mujeres a principios de los ochenta, en un símil con un coche gastando las ruedas con el tanque lleno de combustible. Al igual que en ‘Amanece por fin’, les sugiere que se olviden de sus pudores y se dejen llevar mientras puedan.
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7. Quique González: ‘Capri’82’.
Lejos de los superdeportivos inaccesibles económicamente, al macarra le acompaña una mujer despampanente en su rápido coupé de líneas atrevidas. Puede que sea un tópico, pero probablemente el cine quinqui tuvo gran parte de culpa en España, donde los ladrones escapaban a toda pastilla del banco que acababan de atracar en coches de este estilo.
Quique González le dedica este tema al Ford Capri MK3, un coupé que reconoce que llevaban sus ídolos de barrio.
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8. Christina y los Subterráneos: ‘Voy en un coche’ (“Que me parta un rayo”, 1992).
Además de lograr un disco de platino en España, la tierna pero sofisticada Christina Rosenvinge también conquistó los países hispano parlantes a principios de los noventa con su pop naif. En esta aventura a lo “Thelma y Louise”, robaba un coche “Spider” para escapar de la ciudad, llamando la atención de camioneros, policías y trabajadores de carretera.
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9. Kiko Veneno: ‘En un Mercedes blanco’ (“Échate un cantecito”, 1992).
Kiko Veneno dedicó esta rumba a la heroína. En ella, un camello llega en un Mercedes blanco a la feria del ganado, con un pañuelo de lunares, para surtir a chiquillos cuyo futuro se vio truncado por culpa de una droga que tantos estragos causó en nuestro país.
Alternativa: Marea, ‘En un Mercedes blanco’.
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10. Antonio Vega: ‘La carretera’ (“Escapadas”, 2004).
En 2003, el siempre presente cantautor madrileño participó en el disco tributo a Hombres G versionando de forma inmejorable esta canción. Más allá de la fama y de las luces, el tema trata sobre ese músico del backstage que nadie ve, hastiado de la carretera, de los autógrafos, y siempre fuera de su hogar, que se acuerda de aquella chica que probablemente esté en la suya.
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